Calviño hace un anuncio triunfalista y estima que el PIB avanzará este año un 4,4%, lo que significa una revisión al alza desde el 4,3% previo: cuán afortunados somos de tenerle señora Ministra. El Gobierno juega una vez más con la poca memoria, pero aquí estamos para hacer una breve revisión de sus revisiones. Y es que a principios de año, Calviño estimaba que España crecería hasta el 6,5%, todos los organismos y entidades económicas la desmintieron y en abril, junto a Marisu, tuvieron la cara de asegurar que la economía iba "espectacularmente" bien pero que revisaban el dato del 6,5% y lo bajaban al 4,3%. 

Pero ojo, que no es culpa del Gobierno, su gestión hace que se crezca "de manera sostenida": es culpa de la incertidumbre, de Putin y de la pandemia. Pero claro, si todo va tan bien, por qué la señora ministra baja la previsión en abril y ahora solo sube una décima. 

Sigamos porque el desastre Calviño no se queda ahí, y es que tras lanzar su triunfo, revisa la previsión de crecimiento para el próximo año. Todo el mundo advierte de la crisis que se nos viene encima y parece que la ministra ya está allanando el terreno: ella es muy dada a asegurar que "ya viene advirtiendo" lo que va a pasar. De esta forma, la revisión para el próximo año la hace a la baja, algo que ya hizo en julio y ahora, menos de tres meses después, vuelve a hacer. En concreto, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, ha anunciado que el PIB avanzará un 2,1% en 2023, lo que supone 1,4 puntos porcentuales menos que el dato inicial. En julio ya anunció que en lugar de un 3,5% la economía crecería un 2,7%, y ya vamos por el 2,1%. 

Sin duda, el sanchismo es una ruina de proporciones históricas y Nadia Calviño es un desastre, pero un desastre triunfalista.