
Orsted no ha empezado bien la semana, pese a publicar buenos resultados del primer semestre. Y es que se hunde en bolsa un 28% por la evolución adversa de la eólica marina en EEUU… y anunciar una ampliación de capital por 8.037 millones de euros para fortalecer su estructura de capital.
La energética danesa es la mayor promotora mundial de eólica marina y está controlada en un 50,1% por el Estado danés. Sin embargo, recientemente, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha cancelado el desarrollo de nuevos proyectos de eólica marina, energía que considera “ineficaz” y “perjudicial”… y que nunca le ha gustado: al inicio de su segundo mandato al frente de la Casa Blanca suspendió temporalmente la concesión de nuevos arrendamientos y permisos para eólica marina en el país, y llegó a decir que era: “la energía más cara, sólo funciona con enormes subsidios gubernamentales, que ya no pagaremos”. Además, no olviden que Trump retiró, otra vez, a su país del Acuerdo de París.
Todo esto no favorece en nada a Orsted ni a otras energéticas… y la primera ha suspendido la salida parcial del proyecto Sunrise Wind, situado frente a la costa de Nueva York, al no poder hacerlo en condiciones que fortalezcan su estructura de capital. Por ello, ha anunciado una ampliación de capital por 8.037 millones para poder fortalecerla, así como apoyar las inversiones y el plan de negocio, y dicha ampliación se hará con derecho de suscripción preferente: es decir, sus accionistas actuales tienen preferencia a la hora de comprar acciones en dicha operación (para mantener o elevar su participación) pero en caso de no optar por dicha opción, pueden vender parte de su derecho de suscripción preferente para que sean otros los que adquieran acciones… recibiendo así un dinero que se puede ver como una especie de dividendo extraordinario. El Estado danés, que controla el 50,1% del capital de Orsted, ya ha anunciado que participará en la citada ampliación… para mantener su elevada posición, lógicamente. Un operación que se someterá al voto de sus accionistas el próximo 5 de septiembre en una junta general extraordinaria.
La energética danesa ha suspendido, por ahora, la salida parcial de Sunrise Wind, pero avanza en los procesos de venta de otros parques eólicos marinos, como Changhua 2 y Hornsea 3, situados en Taiwán y Reino Unido, respectivamente. Asimismo, ha puesto en venta su negocio eólico terrestre en Europa. Desinversiones con las que Orsted aspira a obtener unos 4.689 millones entre este año y el próximo.
Sin embargo, por ahora, le va bien en resultados económicos, como se puede ver en el informe provisional (el definitivo se conocerá el día 13 de este mes). Los ingresos han crecido un 10,7% en el primer semestre, a 5.069 millones, de los que 2.295 millones (+14%) proceden del segundo trimestre.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 1.862,47 millones. Por lo que Rasmus Errboe, presidente y CEO de la energética danesa, ha destacado que está “satisfecho con nuestro sólido desempeño operativo” y en buena línea para cumplir las previsiones de alcanzar un ebitda anual de entre 3.350 y 3.752 millones. Y el beneficio neto ha alcanzado los 1.103 millones hasta junio, respecto al de 125 millones obtenido hace un año, en parte, gracias a los números negros de 449 millones del segundo trimestre, frente a los números rojos de 225 millones del mismo periodo de 2024.












