Mercedes-Benz sigue apostando por la planta de Vitoria (Álava), donde tiene 5.000 empleados directos y genera unos 30.000 indirectos,… y más tras recibir ayudas de 129,6 millones de euros del Gobierno Sánchez a través de los fondos europeos (o sea, dinero público de todos los españoles y el resto de ciudadanos de los 27 Estados miembros de la UE). Y es que el Ministerio de Industria y Turismo les ha adjudicado la mayor partida entre los 10 primeros proyectos que recibirán 170 millones de ayudas públicas de la línea B de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (el PERTE VEC), vinculado a la cadena industrial del mismo.

En el caso del fabricante automovilístico alemán, los 129,6 millones ayudarán a “definir e implantar nuevos equipos más innovadores, eficientes y sostenibles para parte del proceso de producción de su furgoneta comercial y del nuevo modelo de monovolumen privado”, así como para “el proceso de aplicación de pintura y recubrimiento de carrocería de este monovolumen y el proceso de curado y sellado de sus nuevas carrocerías de aluminio y acero”. Es cierto que Mercedes-Benz no ha optado por el chantaje, como sí han hecho Volkswagen y Stellantis, para recibir ayudas y anunciar más trabajo en España, pero también han recibido ayudas públicas de los fondos europeos.

Los analistas del Banco Sabadell subrayan que los márgenes de Coches (66% del ebit) se han situado a doble dígito (10%), lo que vuelve a reflejar la capacidad de mantener la rentabilidad en entornos exigentes

De cara al futuro, el fabricante automovilístico alemán ha pisado el freno en la transformación hacia la movilidad, porque ya no fabricará sólo coches eléctricos en 2030, como anunció en 2021, sino que lo hará más tarde. ¿Los motivos? Las bajas ventas de este tipo de coches, que están teniendo un fracaso en distintos países y marcas, y la situación económica mundial.

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La decisión la ha tomado el grupo con sede en Stuttgart (Alemania) que dirige Ola Källenius, tras los resultados de 2023. Y es que sólo ha tenido un leve aumento de ingresos (del 2,1%), a 153.218 millones); ha retrocedido su resultado neto de explotación (ebit) en un 3,9%, a 19.660 millones, y su beneficio neto un 1,7%, a 14.261 millones, por los altos costes debido a la inflación y las interrupciones en la cadena de suministro. Ni siquiera dedicarse al vehículo de lujo le ha salvado en un año con un entorno desafiante por la volatilidad geopolítica y macroeconómica, dejando atrás los aumentos de beneficio, ebit e ingresos que tuvo en 2022, gracias a los altos márgenes, a pesar de vender sólo un 5% más de turismos. Cabe destacar el tropiezo en el cuarto trimestre de 2023, cuando el ebit ha caído un 12,1%, eso sí menos de lo previsto por el consenso de analistas (-17,8%) por los ajustes acometidos, aunque supone un cambio respecto a los incrementos de cifras vistos hasta octubre. Los analistas del Banco Sabadell han subrayado que los márgenes de Coches (66% del ebit) se han situado a doble dígito (10%), lo que vuelve a reflejar la capacidad de mantener la rentabilidad en entornos exigentes, como el que tenía por la falta de producto en dos de sus modelos clave (GLC y Clase E), y en ello contribuye la solidez de precios (en gran medida por los modelos de la parte alta del catálogo -G, AMG, Clase S, etc.-).

El flujo de caja libre del negocio industrial se dispara un 39%, a 11.300 millones; y la liquidez neta del negocio industrial asciende a 31.700 millones (+19%); por lo que el consejo de administración propondrá en la junta de accionistas un aumento del dividendo y anuncia una nueva recompra de acciones por hasta 3.000 millones

Por divisiones, Mercedes-Benz Cars (o sea, coches) ha ingresado 112.756 millones en 2023, un 1% más; furgonetas, 20.288 millones (+17,8%); y el negocio de movilidad (Mobility), 26.718 millones (-0,9%). En total, las ventas ascendieron un 1,5%, a 2.491.600 unidades (entre ellas, 42.972 en España, un 17,8% más, donde fue la novena marca más vendida en turismos). Eso sí, el flujo de caja libre del negocio industrial se ha disparado un 39%, a 11.300 millones; y la liquidez neta del negocio industrial ha ascendido a 31.700 millones (+19%); por lo que el consejo de administración propondrá en la junta de accionistas un aumento del dividendo a 5,30 euros por acción y ha anunciado una nueva recompra de acciones por hasta 3.000 millones. Estos dos aspectos han gustado mucho a los inversores porque la cotización sube más de un 2% en los últimos dos días, un 8% desde el día 19 y acumula una revalorización del 15% en lo que va de año, a pesar de que el grupo prevé que en 2024 se mantendrá el nivel de ingresos del año anterior y habrá un ligero descenso del ebit, y habrá incertidumbre por los acontecimientos geopolíticos y a la política comercial, lo que podría provocar mayores interrupciones en la cadena de suministro.

Y ojo, hace dos días, el grupo alemán ha llamado a revisión alrededor de 250.000 vehículos en todo el mundo por fallos en fusibles. Los modelos afectados son AMG GT, Clase C, CLE, Clase E, EQE, EQS, GLC, Clase S y SL a partir del año de modelo 2023.