Hace unas semanas, había caos aéreo en los controles de pasaportes de los aeropuertos por falta de policías, pero con el inicio del verano se han puesto en marcha los refuerzos tradicionales. Claro que ahora puede haber nuevo caos por varios motivos: la huelga de tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair, que en los últimos dos días ha provocado la cancelación de cientos de vuelos; la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid; y el paro de los TCP de easyJet que empezará el próximo 1 de julio, en pleno inicio de la operación salida, y coincidirá dos días con el de Ryanair.

La huelga de los TCP de la aerolínea low cost irlandesa arrancó el pasado viernes 24 y se prorrogará hasta el 2 de julio, tras haber sido convocada por los sindicatos Unión Sindical Obrera (USO) y Sitcpla, en sus diez bases españolas. “Los tripulantes de Ryanair continuamos siendo trabajadores de tercera, nuestros derechos siguen sin respetarse. Ryanair ha forzado esta huelga y tenemos que volver a la movilización para que la realidad de nuestra situación se conozca y se obligue a Ryanair a cumplir con la aplicación de los derechos laborales básicos y las sentencias judiciales”, han comunicado desde USO.

La primera jornada de huelga, la low cost que dirige Michael O’Leary operó el 100% de los viajes ignorando la falta de plantilla, pero los dos siguientes los efectos fueron más notables. El sábado 25 se cancelaron 75 vuelos con origen o destino España y hubo retrasos en más de 180 desde las bases de nuestro país; y el domingo 26, se cancelaron 54 vuelos, prefiriendo “dejar a 14.000 pasajeros sin volar que cumplir la ley y sentarse a negociar un convenio”, según USO, y también hubo 58 vuelos con retrasos en sus salidas. USO estudia acciones legales contra Ryanair por declarar todos sus vuelos como servicios mínimos y denuncia que se haya traído tripulación de Marruecos para operarlos. Al respecto de esto último, la secretaria general de USO-Ryanair, Lidia Arasanz, ha criticado que se trata de una operación “completamente ilegal” por esquirolaje, porque “es una huelga con unos servicios mínimos abusivos por parte de la compañía, denunciados en la Audiencia Nacional”, destacando que esas tripulaciones no están dadas de alta en la Seguridad Social española, “ni siquiera en un país de la Unión Europea, y están operando vuelos con salida y llegada en España”. Ryanair es la aerolínea que más pasajeros transporta en el mercado español, con una oferta que superó las 650 rutas desde nuestro país en 2021, y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana comunicó que su huelga afectará a 2.649 operaciones y a cerca de 440.000 pasajeros, fijando unos servicios mínimos que pueden alcanzar hasta el 82% en algunos casos.

Paralelamente, no hay que olvidar que estamos a las puertas de la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid. Y es que la cita provocará problemas en el transporte de la capital por los fuertes despliegues de seguridad y los desplazamientos de los líderes internacionales.

Y tras dicha cumbre, llegará la huelga de los tripulantes de cabina de la low cost británica easyJet, que arrancará el próximo 1 de julio y se prorrogará durante otras ocho jornadas de dicho mes (en concreto, los días 2, 3, 15, 16, 17, 29, 30 y 31) para presionar por la mejora de salarios y condiciones laborales, según anunció el sindicato USO, así como desbloquear la negociación del II Convenio Colectivo. Esta nueva huelga no sólo coincidirá en las dos primeras con la de Ryanair, sino también con la primera operación salida de las vacaciones de verano y también con las dos siguientes (el 15 y el 31).