Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, y Sundar Pichai, Ceo de Google
En su última entrevista, publicada en Expansión el pasado 8 de septiembre, Fuencisla Clemares, responsable de Google en España y Portugal, trasladaba la imagen del buscador como gran colaborador -desinteresado, naturalmente- de las pymes españolas que necesitan digitalizarse.
En Bruselas no lo ven de esa manera y el Tribunal General de la UE (TGUE) ha confirmado este miércoles la mayor sanción impuesta al buscador por abuso de posición dominante, algo, por cierto, letal para las pymes: 4.125 millones de euros, aunque la multa inicial era de 4.340 millones. En realidad, es la mayor sanción impuesta a cualquier empresa en Europa y lo mejor de todo es que la segunda multa más elevada -2.424 millones- también fue impuesta a Google.
Según la sentencia, que ha ratificado la decisión de la Comisión Europea de 2018 y solo ha tenido en cuenta algunas alegaciones de la compañía, Google realizó prácticas monopolísticas con su sistema operativo Android. Por ejemplo, exigiendo a los fabricantes de dispositivos móviles preinstalar Google Search y Chrome como condición para tener licencia digital de su tienda Play Store.
En total, el buscador acumula más de 8.000 millones en multas por prácticas monopolísticas en la UE. Poca cosa para el gigante de internet. En cualquier caso, tal vez sea el momento de crear un Google europeo.