Junta General de Accionistas de Caixabank, celebrada en Valencia. José Ignacio Goirigolzarri probablemente sea, entre los banqueros en activo, el que cuenta con un currículo más completo. 

Pues bien, a pesar de ello, y de que en ese currículo se refleja que siempre ha trabajado en banca, que no en cajas, y en un negocio que poco tenía que ver con la banca industrial, en dos años se ha enamorado del modelo Caixa: en la junta no dejó de hacer alusiones a la Fundación Caixa, matriz del imperio y me consta que tampoco le hace ascos a Criteria, que no es más que un producto de la hoy denostada banca industrial, de la que todo el mundo apostrofa menos... Isidro Fainé.

Producto al revés, por exigencia del BCE: arriba la fundación de la que pende el grupo industrial Criteria, del que pende Caixabank, el primer banco en España.

Lo que significa que Goiri sigue en las mismas: no quiere cambiar nada. Le gusta el modelo al que ha llegado. Hoy, en la junta aseguraba una accionista que Caixabank seguiría teniendo la sede social en Valencia.

Pero, sobre todo, Goiri -cosas veredes Sancho- tiene ahora una nueva visión de la banca industrial y lo que es más importante: no cree que sea buen momento para diversificar en el exterior, siguiendo los pasos del Santander y BBVA. 

Por lo demás, los buenos resultados y la implantación de un modelo de no remuneración de depósitos y de captar clientes fieles, con una cuota de mercado del 25% han demostrado que a lo mejor la diversificación internacional conlleva demasiados riesgos. El sitio donde se está más seguro es en España.   

A lo mejor no está mal pensado.