El modelo ING está en horas bajas en nuestro país. La filial que dirige Ignacio Juliá cerró el primer semestre del año con 3,99 millones de clientes, un 4,2% menos que en junio de 2021 y un 6,4% menos que en diciembre. El balance de los primeros seis meses del ejercicio es preocupante: perdió 271.613 clientes totales, según el comunicado remitido este jueves por la entidad.

La Cuenta Nómina sigue sumando adeptos, pero ya no tiene el mismo tirón. Desde enero, el producto estrella del banco sumó 43.550 nuevos clientes, solo el 1,5% más que los que tenía al cierre de diciembre. Eso sí, si lo comparamos con junio de 2021, el aumento fue del 8,8%. En total, la Cuenta Nómina, que ya cobra 3 euros al mes -o 36 al año- a los nuevos clientes que no cumplen con algunas de las exigencias -a los antiguos lo hará en noviembre- cuenta con 2,89 millones de usuarios. La nueva política de comisiones del banco coincide con el lanzamiento, en julio, de la Cuenta NoCuenta, destinada a captar a los jóvenes sin nómina.

La Cuenta Nómina ya no tiene el mismo tirón: desde enero solo ha aumentado un 1,5% el número de nuevos clientes

El grupo holandés tampoco tiene motivos de celebración. En los seis primeros meses del año ganó 1.606 millones de euros, un 34,8% menos que un año antes, tras destinar 1.189 millones a provisiones para cubrir futuros impagos.

Los ingresos (9.282 millones) aumentaron, aunque solo lo hicieron un 0,7%, gracias al impulso de las comisiones, que crecieron un 6,5%, hasta los 1.822 millones. El margen de intereses, por su parte, solo aumentó un 0,4% y no superó los 6.880 millones.

El consejero delegado del grupo, Steven van Rijswijk, lo ve de color de hormiga: “Los desafíos económicos y políticos que enfrenta el mundo probablemente persistirán en el futuro previsible”, afirmó.