Para entendernos, Josep Oughourlian entró en el capital de Indra con el objetivo de dar el pelotazo y recuperar las pérdidas que, seguro, iba a recoger en PRISA. En este marco, las declaraciones del presidente de Indra, Ángel Escribano, sonaron a advertencia, 24 horas después de que Oughourlian cesara a José Miguel Contreras y a Carlos Núñez.
El mensaje fue muy claro y tanto Escribano como el CEO de Indra, José Vicente de los Mozos, insistieron en ello durante la presentación de resultados de 2024 y la actualización del plan estratégico, el miércoles por la tarde. Si finalmente se vende Minsait, ya sea de manera parcial y en su totalidad manifiesta, el dinero no se destinará a un dividendo extraordinario sino a más inversiones. Do you understand?
Por lo demás, estamos ante una nueva Indra, enfocada en Defensa, ahora que parece ineludible el aumento de gasto militar en los Presupuestos Generales del Estado. Eso está muy bien, pero no sería la primera que una estrategia brillante se queda en el papel por depender de una decisión política.
Dos ideas adelantadas por Hispanidad: Telefónica no se va a fusionar con Indra y, derivada de esta, Telefónica no le va a comprar Minsait a Indra. Dos ideas ratificadas este jueves por el presidente de Telefónica y ex de Indra, Marc Murtra.
Ahora sí, vamos con los resultados. Indra ha cerrado el ejercicio 2024 con una notable mejora en su rentabilidad operativa y una sólida posición financiera. La compañía ha logrado una transición significativa, eliminando su deuda neta y alcanzando una caja neta positiva. El mercado ha acogido con entusiasmo los resultados presentados en la tarde del miércoles con una revalorización en bolsa, este jueves, cercana al 10%.
El resultado neto del grupo ha experimentado un fuerte crecimiento, alcanzando los 278 millones de euros en 2024, lo que representa un aumento del 35% en comparación con los 206 millones obtenidos en 2023. Este crecimiento ha sido impulsado por el sólido desempeño de sus divisiones de Defensa y Gestión del Tráfico Aéreo (ATM), así como por mejoras en la eficiencia operativa de Minsait, la unidad de transformación digital y consultoría del conglomerado.
El grupo ha registrado ingresos totales de 4.843 millones de euros en 2024, lo que supone un incremento del 11,5% respecto al año anterior. En términos de rentabilidad, el EBITDA se situó en 545 millones de euros, con un crecimiento del 22% y un margen EBITDA del 11,3%, frente al 10,3% registrado en 2023. Todas las divisiones del conjunto empresarial han mostrado crecimiento, con un aumento del 26% en Defensa, un 30% en ATM y un 7% en Minsait, consolidándose esta última como un pilar clave en la diversificación de ingresos del grupo. La única división con caída ha sido Movilidad, que ha registrado un leve retroceso del 1% en su facturación. A nivel geográfico, el grupo ha reforzado su presencia en Europa, con un crecimiento del 18%, y en España, donde ha aumentado sus ingresos un 16%, mientras que América ha crecido un 5% y la región de Asia, Oriente Medio y África ha retrocedido un 6%.
Uno de los hitos financieros más relevantes de este ejercicio ha sido la eliminación de la deuda neta y la obtención de una posición de caja neta positiva. A cierre de 2024, la compañía ha alcanzado una caja neta de 86 millones de euros, en contraste con la deuda neta de 107 millones de euros registrada al cierre de 2023. Este avance ha sido posible gracias a una generación de flujo de caja libre de 328 millones de euros, un 5% más que en 2023, sustentado en una mayor rentabilidad operativa y en una optimización del capital de trabajo.
La combinación de una gestión financiera eficiente y una estrategia de expansión bien definida sitúa al grupo en una posición favorable para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten en 2025 y más allá
A pesar de la eliminación de su deuda neta, el grupo empresarial ha seguido una política agresiva de expansión a través de adquisiciones estratégicas. Entre las más destacadas se encuentra la compra del 100% de TESS Defense por 106,7 millones de euros, el incremento de su participación en Hispasat hasta el 89,68% mediante una operación valorada en 725 millones de euros y la adquisición de Micro Nav y Global ATS, empresas especializadas en simulación y control aéreo. Estas inversiones han sido financiadas en su mayoría mediante una combinación de generación de caja y nueva deuda estructurada, asegurando la sostenibilidad de su estrategia de crecimiento, aunque generando interrogantes sobre su capacidad de integración y retorno a medio plazo.
No podemos decir mucho sobre la evolución del patrimonio neto de Indra, no porque no queramos sino por falta de datos. El patrimonio neto del grupo ha mostrado una evolución positiva, pasando de 1.136 millones de euros a cierre de 2023 a 1.164 millones de euros al 30 de junio de 2024. Esta mejora refleja la consolidación del crecimiento del grupo hasta el cierre de junio, aunque sigue existiendo presión sobre el balance debido al esfuerzo de inversión y la financiación de adquisiciones recientes. Pero también hay que decir lo malo. Esta falta de transparencia genera interrogantes sobre si la expansión agresiva ha debilitado el balance o si la compañía ha sido capaz de absorber sus inversiones sin comprometer su estabilidad financiera. Sin más información, queda la duda sobre si la empresa ha logrado consolidar una estructura de capital sostenible o si, por el contrario, ha asumido riesgos significativos que podrían manifestarse en ejercicios futuros. Indra, queremos más datos sobre este punto.
Como conclusión, Indra ha demostrado en 2024 una gran capacidad para mejorar su rentabilidad operativa, fortalecer su posición financiera y ejecutar inversiones estratégicas clave. La combinación de una gestión financiera eficiente y una estrategia de expansión bien definida sitúa al grupo en una posición favorable para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten en 2025 y más allá.