
Grupo Iberpapel ha alcanzado un beneficio neto de 23,16 millones de euros en el ejercicio 2024, (un 9,7% de su cifra de negocio), lo que supone un 11,43% menos que el año anterior, y un 50,85% inferior al beneficio reportado en 2023 cuando se obtuvieron ingresos extraordinarios de 20,98 millones por la venta del patrimonio forestal en Uruguay, según ha informado la papelera. El EBITDA, por su parte, se ha ubicado en 38.3 millones, lo que supone una caída del 11,52%. Este descenso en varias de sus magnitudes se explica porque en 2023 se alcanzaron "uno de los niveles promedio más altos de la historia".
Pese a la reducción del beneficio, el grupo papelero que preside Íñigo Echevarría ha conseguido un incremento del 20% en la producción y un aumento del 19 % en el volumen de toneladas de papel vendidas, este aumento se ha debido a "la recuperación de la actividad observada en el sector tras la desaceleración general del ejercicio anterior".
En otras áreas de negocio, el Grupo Iberpapel, propietario de la papelera Zikuñaga de Hernani, continúa diversificando y avanzando, como el embalaje, las etiquetas, y los sectores de alimentación y sanitario. Esta gama de productos ha alcanzado un 28,40% del total de toneladas vendidas, con un crecimiento de un 37,50% en comparación con el mismo período del año anterior.
Asimismo, la Compañía ha realizado inversiones por 6,31 millones de euros en 2024 y cuenta con proyectos de inversión plurianuales por importe de 25 millones de euros a partir de 2025. En concreto, resalta por su importancia una nueva instalación de troceado de madera valorada en 14 millones de euros. Algo que parece que ha gustado al mercado puesto que, desde que se publicaron los resultados, la papelera ha visto cómo sus acciones suben en bolsa, hoy lunes lo hacen un 1,6%.