Henkel (dueño de marcas como Loctite, Schwarzkopf, Dixan o Pritt) ingresó hasta septiembre16.889 millones de euros, un 12,5% más respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este martes el fabricante alemán de productos de consumo y belleza.

En cuanto al tercer trimestre, vendió por valor de 5.976 millones de euros, un 17,3% más respecto al mismo periodo del año pasado. Mientras que por segmentos de negocio, la división de adhesivos creció un 22,6% (será por la mayor demanda entre los activistas a quienes les ha dado por manifestarse pegándose a paredes, suelos, coches u obras de arte), hasta 2.995 millones de euros, mientras que la rama de belleza se elevó un 8,4%, hasta 1.013 millones. Las ventas de productos de limpieza e higiene alcanzaron los 1.902 millones de euros, un 13,2% más.

“Los efectos de la crisis mundial del coronavirus, la situación extremadamente tensa en los mercados de materias primas y las interrupciones en las cadenas de suministro mundiales han continuado teniendo un fuerte impacto en nuestro entorno de mercado en el tercer trimestre. A pesar de ello, Henkel ha logrado un buen rendimiento empresarial. Comparando esta evolución con los niveles anteriores de la crisis en el tercer trimestre de 2019, hemos logrado una tasa promedia de un crecimiento orgánico anual del +3,7%. Todas las unidades de negocio han excedido el nivel respectivo previo a la crisis”, comenta Carsten Knobel, CEO de Henkel.

“Las exitosas innovaciones, particularmente en el área de sostenibilidad, y el mayor desarrollo de nuestras actividades comerciales a nivel digital han sido importantes motores de crecimiento. El fuerte aumento orgánico de las ventas en el tercer trimestre también es un reflejo de nuestro sólido y equilibrado porfolio de marcas exitosas y tecnologías innovadoras. Es, sobre todo, el resultado del buen rendimiento de nuestro equipo global, que está contribuyendo con un gran compromiso al éxito a largo plazo de Henkel en estos tiempos difíciles”, ha añadido.

Hasta junio, Henkel vendió un 10% más, pero ganó un 52,5% menos por la subida de los costes y la salida de Rusia.