El gran problema de Henkel durante los primeros seis meses del año fue la subida del precio de las materias primas y de la logística. Si además añadimos la salida de Rusia y Bielorrusia, tenemos un primer semestre con más ventas, pero menos beneficio, una tendencia que se mantendrá durante todo el ejercicio, según la compañía.

Así, el grupo alemán de productos de consumo y belleza (incluye marcas como Loctite, Pritt o Schwarzkopf, entre otras), ganó 447 millones de euros, un 52,5% menos que en 2021, tras vender 10.913 millones, un 9,9% menos, hasta junio.

El negocio de adhesivos fue el que más facturó, 5.467 millones, un 15% más, seguido del segmento de hogar, que ingresó 3.494 millones, un 6,7%, y del de belleza, que facturó 1.842 millones, solo un 0,2% más que un año antes.

Visto lo visto, la compañía ha revisado al alza sus previsiones de ventas para todo el ejercicio (entre el 4,5 y el 6,5%, frente al 3,5 y el 5,5% anterior), y mantiene su previsión de ebitda entre 9 y el 11%. El beneficio por acción, sin embargo, caerá entre un 15 y un 35%.

Los inversores han acogido estos resultados y estas previsiones con optimismo y la cotización ha comenzado este martes con una subida superior al 1%.