El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el Índice de Precios de Vivienda (IPV) que refleja que, aunque el precio de la vivienda libre cerró el primer trimestre del año con una subida del 3,5%, esta subida es el menor alza desde el segundo trimestre de 20221. Por tipo de vivienda, la tasa anual de nueva subió un 6% interanual entre enero y marzo, dos décimas menos que en el último trimestre de 2022 y su menor repunte desde el tercer trimestre de 2021. Por su parte, la variación de la de segunda mano aumentó un 3% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo de 2022, tasa más de dos puntos inferior a la del cuarto trimestre de 2022 y la menor desde el segundo trimestre de 2021.

La variación trimestral del IPV general en el cuarto trimestre es del 0,6%. 

Por tipo de vivienda, los precios de nueva suben un 3,0% entre el primer trimestre de 2023 y el cuarto de 2022. Por su parte, los precios de la de segunda mano aumentan un 0,2%.

Los precios de la vivienda presentan tasas anuales positivas en el primer trimestre de 2023 en todas las comunidades autónomas. Las mayores subidas de precios respecto al año anterior se producen en Comunidad Foral de Navarra, Cantabria y Canarias, con incrementos del 5,8%, 5,6% y 5,5%, respectivamente. Por su parte, Extremadura (1,1%), Castilla–La Mancha (1,6%) y Región de Murcia (1,7%), registran las menores subidas anuales.

Algo que la estadística Tinsa advitió a comienzos de semana con la publicación de los datos del precio medio de la vivienda nueva y usada correspondientes al mes de mayo en España, registrando un estancamiento en su crecimiento tras varios meses de desaceleración.

Y no podemos perder de vista que la compraventa de viviendas continúa en tasas negativas y que la firma de hipotecas se ha desplomado un 15,7% en marzo y encadena dos meses en tasas negativas, a lo que hay que sumar el euribor en el 3,59, como en 2008, y la subida de tipos. Cabe preguntarse, si estamos ante la estabilización de precios o el estancamiento del sector.