La estadística Tinsa publica los datos del precio medio de la vivienda nueva y usada correspondientes al mes de mayo en España: se registra un estancamiento en su crecimiento tras varios meses de desaceleración, con un tímido crecimiento del 0,3% registrado entre enero y diciembre y con unos meses de febrero y marzo que ya adelantaban esta situación. El Índice General registró una variación de 0,3% entre abril y mayo (tasa mensual), que sitúa en el 4,8% el crecimiento del precio de la vivienda nueva y usada en los últimos 12 meses: “El precio medio residencial nacional continúa su tendencia a la estabilización ante el encarecimiento de la financiación y la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación, si bien el empleo se mantiene, sosteniendo la solvencia de los hogares. En consecuencia, la actividad de compraventas se modera gradualmente, manteniendo niveles superiores a 2019", advierte la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados publicada el martes 6.

El análisis por zonas, sin embargo, "muestra comportamientos dispares entre las zonas con mayor recepción de turismo y el resto". Mientras que la moderación de los precios "se consolida de forma clara en ‘Áreas Metropolitanas’, en las localidades de interior agrupadas en ‘Resto de municipios’ y, en menor medida, en las ‘Capitales y Grandes Ciudades’, en ‘Costa Mediterránea’ e ‘Islas’ se observa la tendencia contraria".

Según los datos presentados por Tinsa, frente a los incrementos mensuales del 0,1 % y el 0,3% registrados en los entornos urbanos (capitales y áreas metropolitanas), en las zonas de perfil turístico se registran incrementos más elevados: un 1,4 % mensual en los territorios insulares y un 0,9 % en la costa mediterránea. Para Arias, la explicación se encuentra en el mercado de segundas residencias: “Las islas y, en menor medida, la costa mediterránea experimentan un nuevo impulso en los precios que podría ser reflejo de la actividad de compraventa en el segmento de segunda residencia. Los compradores en este segmento disponen de mayor poder adquisitivo y son menos sensibles a la inflación y al incremento de los costes hipotecarios, ya que a menudo requieren de menor financiación externa para la adquisición de una segunda vivienda”.

Por su lado, en el grupo ‘Resto de municipios’ se produjo en mayo un ligero descenso del 0,2 % mensual.

El Índice General muestra en mayo una caída acumulada del 20,5 % desde los máximos del boom inmobiliario. Desde que tocara suelo tras la crisis financiera en agosto de 2015, el precio medio se ha incrementado un 35,2 %, con ritmo desigual según las zonas.

El estancamiento en el precio es algo que se venía advirtiendo meses atrás pero el sector inmobiliario atraviesa un momento de incertidumbre en el que no podemos perder de vista que la compraventa de viviendas continúa en tasas negativas y que la firma de hipotecas se ha desplomado un 15,7% en marzo y encadena dos meses en tasas negativas. A lo que hay que sumar la entrada en vigor la nueva Ley de Vivienda comunista