Nadia Calviño volvió a hablar en tono triunfalista en la mañana de este miércoles, en una entrevista en TVE. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos no dudó en hablar de cifras récord de afiliación a la Seguridad Social, de empleo y de población activa.

Todo va estupendamente gracias a Pedro Sánchez, naturalmente, pero pocas horas después, el BCE puso las cosas en su sitio y volvió a alertar, en su informe de Estabilidad Financiera, sobre la vulnerabilidad económica de los países de la Eurozona.

“Los ciudadanos y las empresas ya están sintiendo el impacto del alza de la inflación y de la desaceleración de la actividad económica”, afirmó Luis de Guindos, número dos del BCE en un comunicado. “Consideramos que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado, mientras la probabilidad de que la zona del euro registre una recesión es ahora mayor”, señaló.

En su informe, el BCE insiste en la vulnerabilidad de los países más endeudados, como por ejemplo España, y en la necesidad de limitar las ayudas públicas. “Los altos niveles de deuda pública tras la pandemia, junto con el endurecimiento de las condiciones de financiación, limitan el margen para adoptar medidas de expansión fiscal que no generen riesgos para la sostenibilidad de la deuda”, señala el BCE.

En definitiva, la economía de la Eurozona está hoy más cerca de la recesión -dos trimestres seguidos con crecimiento negativo- y la española, además, está peor colocada por su elevadísima deuda pública, que no tiene visos de disminuir, con un año electoral a la vista y el PSOE por detrás en las encuestas.