El tema de la ‘presunta’ corrupción de Acciona está suponiendo un importante golpe reputacional, justo lo que menos necesitan las dos ramas de la familia Entrecanales en estos momentos. Y es que todo lo relacionado con la reputación acaba repercutiendo en la valoración de una compañía...

El pasado viernes fue un día bastante negro en bolsa tanto para Acciona como para su filial verde (Acciona Energía), la cual controla en un 91,1%. Recuerden que hubo momentos en que la matriz llegó a hundirse un 10,6% en el parqué y la filial un 8,47%, aunque al final cerraron la sesión con caídas del 7,62% y del 5,9%, respectivamente. Este lunes, en el que el Ibex 35 se mueve en rojo (-1,06%), al igual que gran parte de las empresas que conforman el selectivo español, la cotización de Acciona baja un 0,93% y la de su filial lo hace un 0,88%.

Recuerden que el pasado viernes, el mercado reaccionó mal no sólo a los últimos informes de tendencias de negocio de ambas compañías, sino a los registros de las sedes de Acciona en Madrid y Bilbao. Hasta ahora, el presidente ejecutivo de Acciona, el progre José Manuel Entrecanales Domecq, se ha referido al tema de la ‘presunta’ corrupción al estilo de Pedro Sánchez, al presumir de “integridad” y de “ningún impacto”. Asimismo, ha culpado a un exdirectivo (Fernando Merino), ha cesado al responsable de Construcción en España (Justo Vicente Pelegrini) y ha roto vínculos con la empresa navarra Servinabar 2000 (en la que eran socios Joseba Antxón y Santos Cerdán) y con la que Acciona creó una Unión Temporal de Empresas (UTE) para realizar la famosa obra del túnel de Belate en Navarra.

Resulta difícil de creer que Justo Vicente Pelegrini tuviera margen para tomar determinadas decisiones sin el conocimiento la cúpula de Acciona, en la que destacan José Manuel Entrecanales Domecq y su primo Juan Ignacio (Juancho) Entrecanales Franco, presidente y vicepresidente, respectivamente. En todo caso, lo que parece que está cada día más cerca es la imputación de Acciona como persona jurídica, al igual que en su día le sucedió a BBVA en el ‘caso Villarejo’, como ya avanza El Mundo.

En cualquier caso, no hay que olvidar que las cosas en la justicia española, como en palacio, van despacio. Sin embargo, las consecuencias en la reputación corporativa son más inmediatas y sobre todo, se hacen patentes con caídas en bolsa. Claro que la reputación lleva a la baja la valoración de una compañía... y esto es algo que ahora no interesa a ninguna de las dos ramas de la familia Entrecanales.

Recuerden que los Entrecanales Franco controlan el 29,021% de Acciona a través de la sociedad Tussen de Grachten y ya anunciaron que pondrán fin al pacto parasocial que tienen con la rama de los Entrecanales Domecq (propietarios del 26,101% vía Wit Europe Investering) el próximo 14 de julio. A partir de ese momento, cualquiera de las dos ramas podrán disponer libremente de sus participaciones sin tener la obligación de ofrecérselas mutuamente. Asimismo, no hay que olvidar que desde el pasado marzo está pendiente decidir sobre el futuro de Acciona Energía: exclusión de bolsa, fusión con Acciona, venta, separación de negocios (infraestructuras, por un lado; y energía, por otro; algo que podría venir bien por la ruptura del pacto parasocial porque a José Manuel le encanta Energía y a su primo Juancho la parte de Infraestructuras) o no hacer nada. Pero a la hora de reflexionar sobre cada una de estas cinco opciones también influye, y mucho, la valoración tanto de Acciona como Acciona Energía.

Además, la cuarta generación de la familia Entrecanales ya ha empezado a tomar posiciones en Acciona, al menos por parte de una rama. Hace unos meses, José Manuel señalo a su heredero al nombrar a su hijo José Entrecanales Carrión como director financiero de Acciona. Se trata del mayor de sus cuatro hijos, el resto son: Gonzalo (más centrado en el negocio bodeguero de la familia), Clotilde y Gerardo