Lo dice uno de los principales bancos de inversión. Goldman Sachs advierte de la necesidad de ser cautelosos ante la posibilidad de un escenario de recesión, lo que impactará directamente sobre el mercado, que podría caer hasta un 23%.

Las razones, según Goldman, hay que buscarlas en el elevado posicionamiento alcista que impera en el mercado, el rally que se ha producido en la Bolsa, las valoraciones elevadas en los principales parqués, las perspectivas de crecimiento más optimistas que las previsibles y las atractivas alternativas de inversión respecto a los mercados financieros.

En concreto y sobre la posibilidad de que “llegue la recesión” en los próximos 12 meses, los expertos del banco sostienen que son de un 25%.

Si la perspectiva de una crisis económica se hace más evidente, "el S&P 500 de la bolsa neoyorkina”, (ya saben, índice donde cotizan las 500 empresas más importantes de EEUU), “podría caer a los 3.400 puntos". Un escenario que supondría un duro varapalo para los inversores, ya que el selectivo estadounidense cotiza, actualmente, cerca de los 4.400 puntos. Es decir, que caería algo más de un 21%.

A Buffett le gustan las Sogo shosha’ japonesas. Es decir, Itochu Marubeni Mitsubishi Mitsui Sumitomo

Y por Sogo Shosha entendemos, según la web nippon.com un ejemplo de modelo de negocio exclusivo de Japón y un reflejo del desarrollo económico del país “porque trabajan para mejorar el interés nacional debido a que son el resultado de la buena combinación entre el gobierno y el sector privado”.

Buffettttt

 

Lo que venden anualmente las cinco grandes Sogo Shosha, es decir, Mitsubishi, Mitsui, Sumitomo, Itochu y Marubeni se acerca a los 700 billones de dólares lo que representaba el 12% del PIB japonés en 2019.

Pues bien, Warren Buffett, que comenzó a invertir en empresas japonesas en 2020, acaba de anunciar que ha aumentado su participación en estas cinco compañías a un promedio del 8,5%. Según ha adelantado su holding inversor, Berkshire Hathaway, a la CNBC, con este movimiento, el valor agregado de esa inversión supera al que Berkshire tiene en cualquier país fuera de Estados Unidos.

Durante la celebración de la reunión anual de Berkshire en mayo, Buffett justificó su decisión argumentando que las cinco firmas japonesas eran "ridículamente" baratas, bien establecidas, enfocadas en el largo plazo y lo suficientemente grandes como para generar buenos retornos.

"Simplemente pensé que eran grandes compañías”.