Los ingresos del banco norteamericano repuntaron un 21% durante los nueve primeros meses del año, hasta los 36.772 millones de dólares. El beneficio, sin embargo, se redujo un 45% y no superó los 9.579 millones, tras provisionar 1.743 millones. En septiembre de 2021, las provisiones fueron de solo 13 millones.

En otras palabras, Goldman Sachs no escapa a las negativas previsiones macroeconómicas y que ha llevado al sector a aumentar las provisiones de manera significativa para cubrir posibles impagos.

“Hoy entramos en la siguiente fase de nuestro crecimiento, introduciendo una realineación de nuestros negocios que nos permitirá capitalizar aún más el modelo operativo predominante de One Goldman Sachs”, afirmó el CEO del banco, David Solomon, durante la presentación de resultados celebrada en la tarde del martes.

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“Confiamos en que nuestra evolución estratégica generará rendimientos más altos y duraderos y generará valor a largo plazo para los accionistas”, recalcó. Solomon confirmó la reestructuración adelantada por algunos medios el día anterior, unos cambios que, de momento, no afectarán al negocio del banco en España, donde los 70 empleados de la entidad trabajan en banca de inversión, gestión de activos y banca patrimonial de grandes fortunas.