Gestamp ha acelerado en el inicio de 2023, pues ha logrado récords de beneficio e ingresos, así como un fuerte aumento del resultado bruto de explotación (ebitda) en el primer trimestre. De esta forma, la compañía que tiene como principal accionista a Acek, el holding de la familia Riberas ha continuado con el buen ritmo de 2022, en el que superó los niveles preCovid, y ha recibido aplauso bursátil (por tanto, de los inversores): su cotización sube un 0,85% al inicio de la sesión, frente a un Ibex bastante plano, aunque una hora después la subida se ha relajado al 0,50%, frente a un selectivo español ligeramente en negativo (-0,10%). 

El fabricante de componentes metálicos automovilísticos ha vuelto a demostrar con sus números la resistencia de su modelo de negocio. El beneficio neto ha ascendido a 80 millones de euros hasta marzo, siendo el mayor en este periodo desde que cotiza en bolsa. Por su parte el ebitda ha aumentado un 32,7%, a 336 millones, y el resultado neto de explotación (ebit) se ha disparado un 70,5%, a 173 millones.

Los ingresos orgánicos, sin incluir la compra de Gescrap, han subido un 32,1%, lo que supone un rendimiento superior al del mercado en un 27,5% o de 22,7% si se excluye el impacto en ventas de la subida del precio de las materias primas

Los ingresos han crecido un 39,4%, alcanzando el récord de 3.144 millones, incluyendo la contribución de 163 millones de Gescrap, compañía que adquirió en diciembre para crecer en economía circular. Los ingresos orgánicos, sin dicha compra, han subido un 32,1%, lo que supone un rendimiento superior al del mercado en un 27,5% o de 22,7% si se excluye el impacto en ventas de la subida del precio de las materias primas. Todo ello ha sido posible gracias a su posicionamiento estratégico, una cartera de negocios diferencia y la sólida relación con los clientes. Asimismo, ha influido el hecho de que la producción mundial de automóviles ha crecido un 5,7% entre enero y marzo, según datos de la consultora IHS, a 21,1 millones de unidades, superando las 19,9 millones del mismo periodo de 2022, pero aún inferiores a las preCovid.

Gestamp no sólo ha logrado buenos números en las principales magnitudes de su cuenta de resultados, sino que también ha reducido su deuda neta a 2.265 millones, frente a los 2.382 millones de hace un año. Asimismo, ha cerrado la refinanciación de 1.200 millones del préstamo sindicado y otros préstamos bilaterales, extendiendo la vida media de su deuda a más de cinco años.

“Durante este primer trimestre hemos registrado un fuerte crecimiento gracias a nuestro sólido posicionamiento basado en una innovadora cartera de productos, nuestras tecnologías propias y una huella geográfica bien diversificada”, ha señalado Francisco José Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp. “A pesar de un contexto adverso de inflación y subidas de tipos de interés, seguimos centrados en el crecimiento, el control de costes y la disciplina financiera para cumplir con nuestros objetivos para el año”, ha añadido, como ya explicó en la reciente Junta de Accionistas.