Generali se ha impuesto finalmente al resto de candidatos -principalmente a Allianz, aunque también pujaron AXA y GCO, antes Catalana Occidente- y se ha hecho con Liberty Seguros por 2.300 millones de euros -algo superior al precio estimado por el mercado-, lo que le ha convertido en la cuarta aseguradora más grande de España, sólo por detrás de VidaCaixa, Mapfre y Mutua.

Además del negocio en España, el mercado exterior más importante del grupo norteamericano, la operación incluye las filiales de Reino Unido, Portugal e Irlanda. Liberty Seguros cerró 2022 con 1.700 empleados, un volumen de primas de 1.700 millones de euros y 4 millones de pólizas en Europa de las que el 65% son de auto, precisamente el ramo actualmente más castigado por el alza de los costes.

A pesar de tener la mayor parte del negocio en autos, Liberty Seguros registró un beneficio récord en 2022 (381,4 millones de euros brutos), frente a los 60 millones de 2021, si bien es cierto que 126 millones correspondieron a ajustes contables.

Atentos, en cualquier caso, a lo que dijo entonces Juan Miguel Estallo, CEO de Liberty en Europa: “Los resultados obtenidos demuestran que tomamos la decisión correcta y construimos una buena base para proteger nuestra rentabilidad, lo que nos permitirá adoptar un enfoque de crecimiento más agresivo en 2023”. Pues eso.