Ignacio Garralda augura un negocio asegurador a la baja en 2023 por el aumento de los costes
Que el sistema público de pensiones no es sostenible lo sabe hasta el ministro del ramo, José Luis Escrivá, aunque de puertas afuera afirme lo contrario y, no sólo eso, lo comprometa todavía más subiendo las pensiones contributivas un 8,5% en 2023.
Pero no es lo mismo que lo digamos nosotros a que lo diga Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, que este jueves participó en un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE). Garralda se refirió, concretamente, a que el Estado garantiza el 80% de la jubilación, una tasa que “no es mantenible”, afirmó, y menos todavía tras la subida del 8,5% de las pensiones aprobada por el Gobierno: “No hay dinero en el país” para pagarlas, señaló.
Gestión de activos: “Si encontramos otra empresa que quiera adherirse a nuestro proyecto, seguro que haremos alguna compra adicional
Junto a eso está la reforma de los planes de pensiones impulsada por Escrivá: “No tiene ningún sentido” y ha “destrozado” los planes de pensiones individuales, criticó Garralda. “Hay un verdadero castigo fiscal (a los planes de pensiones) frente a los fondos de inversión”, afirmó, ya que rescatar el plan de pensiones tributa como rentas del trabajo, frente a los fondos de inversión, que lo hacen como rentas del capital.
Sobre el presente ejercicio, Garralda admitió que “no ha empezado bien”, principalmente por la elevada inflación. “Hemos tenido que subir las primas, pero los costes han subido más”, explicó. Por eso, auguró un peor resultado en 2023 de la actividad aseguradora que se verá compensado, en cualquier caso, por la mejora del resultado financiero.
El presidente de Mutua no descartó seguir creciendo en gestión de activos. “Si encontramos otra empresa que quiera adherirse a nuestro proyecto, seguro que haremos alguna compra adicional”, afirmó.
Sobre la semana de cuatro días, no lo tiene claro, aunque admitió que “parece que se va abriendo camino”. Ahora bien, pasar de 40 a 36 horas semanales con el mismo salario parece “poco compatible”, señaló.
Por cierto, el coche autónomo va a tardar “muchísimo” en llegar, según Garralda, y comenzará circulando por carriles específicos como el carril bus. Menos mal.