Ford ha pisado el acelerador en 2023 y podría dar alegrías a su única planta española, situada en Almusafes (Valencia) el próximo abril. Su vicepresidente en Europa, Kieran Caghill, ha señalado a los sindicatos que trabajan en una solución ante la debilidad del mercado de coches eléctricos, prometiendo más carga de trabajo. Y los buenos números de 2023 dan razones para el optimismo, porque los ingresos se han elevado un 11%, sobre todo, por los coches de combustión; y ha vuelto a beneficio, aunque es casi cuatro veces menor al obtenido en 2021.

El fabricante automovilístico estadounidense con sede en Dearborn (Michigan) ha aumentado sus ingresos un 11%, a unos 163.601 millones de euros. Por divisiones, la que más ha aportado ha sido Ford Blue (producción y venta de vehículos con motores de combustión), con 94.618,7 millones (+8%); seguida de Ford Pro (vehículos comerciales y servicios a empresas), con 53.948 millones (+19%); y Ford Model e (vehículos eléctricos), con 5.478 millones (+12%). Y en los ingresos ha tenido repercusión el incremento de las ventas en un 4,3%, a 4,413 millones de vehículos.

Vuelve a beneficio, aunque es casi cuatro veces inferior al de 2021; al tiempo que aumentan ingresos y ventas

Por su parte, la ganancia ajustada antes de intereses e impuestos (ebit) se ha mantenido estable, situándose en unos 9.672 millones; y en gran parte por la mayor rentabilidad de los coches de combustión, mientras el ebit de la división de eléctricos fue aún más negativo que hace un año, llegando a -4.365 millones. Ford cerró 2023 con la vuelta a números negros, registrando un beneficio neto de 4.025 millones, frente a las pérdidas del año anterior, cuando se vio afectado por: las filiales Rivian (fabricante de coches eléctricos que tiene con Amazon), Argo (startup de desarrollo del coche autónomo que poseía con Volkswagen), la crisis de chips, los problemas en la cadena de suministro y la guerra de Ucrania (que motivó la decisión de salir de Rusia). Además, en 2023, sí que ha sacado tajada de la inversión en Rivian, al igual que ha hecho Amazon.

Relacionado

Ford ha presentado beneficios en los nueve primeros meses, pero en el cuarto trimestre tuvo unas pérdidas de 488 millones por la huelga de seis semanas convocada por el sindicato United Auto Workers (AUW) y que también afectó a General Motors y Stellantis. Asimismo, tuvo que hacer frente a un cargo contable de unos 1.578 millones por los cambios en planes de pensión y prestaciones de los trabajadores. Eso sí, los ingresos ascendieron a 42.713 millones (+4%). Jesse Cohen, analista senior de Investing, ha destacado que pese al clima económico difícil, las ventas siguen resistiendo, especialmente las de vehículos con motor de combustión, y que a los inversores esto les gusta y también los recotes de costes y el hecho de que la dirección se esté centrando más en devolver efectivo a los accionistas. Claro que también tendrá que afrontar retos en China. 

Ante los buenos resultados, Ford ha aprobado la entrega de un dividendo regular en el primer trimestre y otro suplementario. El director financiero, John Lawler, ha afirmado que “el objetivo es mejorar el retorno ajustado de capital invertido del 14% en 2023 a alrededor del 20% en los próximos dos años”. Y claro, los inversores han aplaudido: la cotización ha subido un 4%, aunque aún no es suficiente para recuperarse de la depreciación del 10% que acumula en el último año.

Relacionado

Jesús Alonso, Ford España

 

El presidente y CEO de Ford, Jim Farley, ha hablado de vehículos eléctricos (los cuales están fracasando en varios países y se está viendo en varias compañías, entre ellas la de alquiler Hertz) y de que se necesita paciencia: “Va a ser necesario más tiempo de lo que esperábamos hace 18 meses”. Eso sí, confía en que los híbridos “van a jugar un papel cada vez más importante” en la transición al eléctrico dado que ofrecen márgenes de beneficios similares a los de combustión, y subraya que “el trayecto hacia eléctricos es inevitable para nosotros y tenemos un futuro brillante” porque se están concentrando en reducir sus costes y que dicha división sea rentable.

En España, donde las riendas las lleva Jesús Alonso (en la imagen de la derecha), Ford no estuvo entre las diez marcas más vendidas en turismos en 2023, aunque sus ventas aumentaron un 5,9%, a 30.683 unidades. En 2022 no le fue bien en números en nuestro país, lejos aún de los preCovid, y aún habrá que esperar para conocer los del año pasado, cuando lanzó un nuevo ERE que afectó a 1.124 empleados en la planta de Almusafes. Pero lo que más importa es la carga de trabajo para sus 4.800 trabajadores actuales y también sus proveedores, porque este año sólo monta un modelo. Ojalá en abril lleguen buenas noticias. 

Y por cierto, Ford ha presentado este miércoles el nuevo Puma, su coche más vendido en España y en el resto de Europa en 2023. Además, la firma del óvalo volverá a los rallys españoles tras el acuerdo firmado entre el equipo Past Racing y M-Sport (la estructura que gestiona los coches oficiales de Ford en el Mundial y el Dakar), según informa Marca. 

Nuevo Ford Puma