“Nuestra comunidad sigue creciendo. Estoy ilusionado con la senda que nos hemos fijado, especialmente en lo que se refiere a los creadores, el comercio, y ayudar a construir el metaverso”, afirmó Mark Zuckerberg durante la presentación de resultados, el lunes. Paréntesis: el metaverso, según Zuckerberg, es la próxima generación de internet y consiste en un mundo virtual interconectado en el que cualquiera podría ingresar y realizar cualquier actividad a través de dispositivos de realidad virtual, como gafas u otras aplicaciones. Facebook invertirá 10.000 millones de dólares este año en el metaverso. Cerramos el paréntesis.

El proyecto, apuesta personal de Zuckerberg, podría ser el pretexto para cambiar el nombre a Facebook, después de las polémicas de los últimos meses y que Zuckerberg ha ocultado a los accionistas en la carta que les ha remitido con motivo de los resultados. Viva la transparencia. Lo curioso es que, a pesar de todas esas polémicas, los usuarios de la red social han aumentado un 6%, según la compañía.

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Vamos con los resultados del grupo (Facebook, Instagram y Whatsapp). El beneficio hasta septiembre aumentó un 62% y alcanzó los 29.085 millones de dólares. Los ingresos se dispararon hasta los 84.258 millones de dólares, frente a los 57.893 millones de 2020, principalmente gracias a la publicidad… que la red social quita a los medios de comunicación.

De enero a septiembre, 1.930 millones de usuarios se conectaron al menos una vez al día a Facebook, Whatsapp o Instagram, un 6% más que en 2020, como hemos señalado antes. El número asciende hasta los 2.910 millones si hablamos de usuarios que se conectan al menos una vez al mes.

Lo peor de Facebook, sin embargo, es su empeño para censurar todo lo que se oponga al pensamiento único progre. Es, junto a Google y Twitter, uno de los pilares del Nuevo Orden Mundial (NOM) para silenciar al disidente. Por ejemplo, a los católicos.

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