A Jeff Bezos le queda menos de un mes para viajar al espacio y es una muestra de que los plutócratas no caen bien, porque más de 70.000 personas ya le han pedido que se quede allí. Es el hombre más rico del mundo gracias al cada vez mayor monopolio y poder de Amazon (que sigue creciendo, tras comprar estudios de cine y derechos de fútbol), donde no sólo hay descuentos en productos (como se ha visto especialmente estos días, con el ‘Amazon Prime Day’), sino también en lo laboral al precarizar empleos. Decíamos que le gusta tener una plantilla fluctuante y por ello, saca tajada de los trabajadores vía Empresas de Trabajo Temporal (ETT) cuando le interesa y no cumple promesas.

Lo saben bien cerca de 200 trabajadores, según han señalado a Hispanidad, explicándoles su caso. Se incorporaron entre septiembre y noviembre a través de ETT (Manpower y Adecco) al centro logístico de Alcalá de Henares (Madrid) y en las entrevistas previas les comunicaban que en enero cerrarían por obras y que si no les interesaban lo entendían, porque serían tres o cuatro meses de contrato (renovación mes a mes y sin saber si hay continuidad hasta el mismo día que cumple). Pero claro no hay que olvidar el difícil contexto del empleo en nuestro país: la pandemia del coronavirus ha elevado aún más el desempleo y aún quedan 542.142 trabajadores en ERTE. Así que no están las cosas como para rechazar un contrato, aunque sea como el de Amazon.

El centro logístico de Alcalá de Henares se abrió para dar cobertura a otros por la elevada actividad en unas fechas muy concretas y las más importantes del año (Black FridayCyber Monday, campaña de Navidad)

El primer día en el centro del gigante estadounidense de comercio electrónico les organizaron por grupos y se les asignaron las tareas independientemente de si tenían experiencia en una cosa u otra. Entre esas tareas, unas se denominan ‘critical roll’ y requieren una formación de hasta 10 días con evaluación incluida.

A finales de enero y principios de febrero, bajó el volumen de actividad en Alcalá de Henares, un centro que se abrió para dar cobertura a otros por la elevada actividad en unas fechas muy concretas y las más importantes del año (Black Friday, Cyber Monday, campaña de Navidad). La plantilla se fue reduciendo, los que estaban contentos se quedaban hasta el final y al acercarse el fin de sus contratos, les comentan que es posible que a algunos les trasladen temporalmente al centro de San Fernando de Henares (también en Madrid) porque querían contar con algunas personas para la reapertura de Alcalá en junio-julio.

Los que estaban contentos se quedaban hasta el final y al acercarse el fin de sus contratos, les comentan que es posible que les trasladen temporalmente al centro de San Fernando de Henares, pero que querían contar con algunos para la reapertura de Alcalá en junio-julio

A los pocos días de salir de Alcalá, los trabajadores recibían la llamada de San Fernando, pero sólo los que tenían los mejores números o tarea ‘critical roll’. Hace dos meses, sale una oferta (recibe el nombre de ‘transfer’ en Amazon), dirigida a los empleados de ETT y de la empresa, para saber quién está interesado en volver a Alcalá. Cerca de 200 empleados se presentaron a la ‘transfer’, porque los mánagers les dieron a entender que se contaba con ellos antes de irse, y además al volver les harían trabajadores de la empresa, es decir, tendrían un puesto indefinido. Esto último era algo a tener muy en cuenta y algunos empleados llegaron a rechazar otras ofertas de trabajo por las perspectivas que les habían dado. Y es que las ETT sólo les permiten como máximo estar nueve meses con Amazon: luego o logran un puesto indefinido o a la calle. 

Pero no era oro todo lo que relucía. Al 99% de los trabajadores que fueron de Alcalá a San Fernando les respondieron al ‘transfer’ diciéndoles: “No cumples los requisitos”. Hablaron con la ETT, pero les dijeron que era cosa de Amazon, y después se dirigieron a Recursos Humanos de Amazon, donde les respondieron que los criterios son privados y no les podían dar información. Y por si esto no fuera suficiente, sorprendentemente, muchos de los compañeros que fueron de Alcalá a San Fernando, pero no tuvieron la productividad exigida y por ello no les renovaron, ahora Amazon les ha llamado para ir a Alcalá con puesto indefinido. Es normal que los cerca de 200 trabajadores afectados estén indignados por la situación.