
Empezando por el final, más del 50% de lo que ganamos es para el Estado. Marisu se lo queda a la fuerza y, encima, si algún político quiere ser un solidario con el contribuyente le acusa de "dumping fiscal”. El volumen del gasto publico y el volumen de deuda, es tan ingente en España que tan urgente como reducir los ingresos es reducir el gasto público. Pero claro, hay que mantener el Estado del Bienestar.
En este contexto, llega Funcas con los ‘Cuadernos de Información Económica’ y enciende las alarmas. Aumento de la presión fiscal en los principales impuestos: IRPF en el punto de mira.
Dicho en otras palabras, los españoles estamos soportando mayor presión fiscal, ergo pagamos más impuestos, y el que más ha subido es el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), aunque también lo ha hecho el IVA, el impuesto de sociedades (IS) y los impuestos especiales (IE). La recaudación por esos cuatro impuestos aumentó un 8,1% en 2024, equivalente a 21.167 millones de euros. Como resultado, su peso en el PIB pasó del 17,4% al 17,7%. Alrededor de 4 de cada 10 euros de ese aumento corresponde al IRPF, 3 al IVA, 1,8 al IS y 0,6 a los impuestos especiales.
En 2024, el índice de la carga media real de IRPF soportada por los hogares superó el valor 100 de 2008, al situarse en 114,4. Contrariamente, el índice de la renta neta media real de 2024 se situó en el 95,7. Es decir, los hogares tienen en 2024 una renta neta real inferior a la que tenían en 2008. Sin embargo, en términos reales, pagan más IRPF que en 2008. La falta de indexación a la inflación del periodo pospandemia ayuda a explicar una parte sustancial de la diferencia entre los índices de renta neta e IRPF de 2024.
La presión fiscal de los cuatro principales impuestos se situó en 2024 en el 17,4% del PIB. Si incluimos las cotizaciones sociales, la presión fiscal de esas cinco fuentes de ingresos no financieros se elevó hasta el 30,9%, con un montante de 491.914 millones de euros.

Esto tiene su 'otra cara', un fuerte crecimiento de la recaudación en el periodo pospandemia, que si bien Funcas explica como uno de los motivos el alza de los salarios monetarios, que aumentaron un 15,9% entre 2019 y 2024, advierte que la subida está por debajo del aumento acumulado de la inflación, que fue del 18,2%.
Asimismo, detectan que para el 80% de los hogares, la percepción económica del año 2024 osciló entre regular y mala: "la crisis económica, la vivienda y la calidad del empleo ocupan los primeros puestos en las preocupaciones de naturaleza económica de los hogares (CIS, 2022; 2025). La subida de impuestos, pese al importante incremento de la presión fiscal, no ocupa las primeras posiciones en los barómetros del CIS. Probablemente, porque la presión fiscal es un concepto complejo, cuya dimensión no es directamente observable por los contribuyentes. Pese a ello, los resultados que se muestran a continuación revelan que, en los últimos años, el IRPF ha frenado el crecimiento de la renta real neta media de los hogares".

Por lo que Funcas advierte: "más de una década y media después de la crisis financiera, los hogares españoles no han recuperado, en media, su capacidad económica real. Más aún, al actual ritmo de crecimiento de la renta real, se tardarán varios años en conseguir la convergencia con el nivel de 2008. Segundo, la cuota media de IRPF de 2024 es claramente superior a la de 2008. Dado que las cuotas de IRPF forman parte de la renta disponible, puede afirmarse que la ausencia de indexación en el periodo pospandemia ha ralentizado el crecimiento de la renta real de los hogares. Debe advertirse que el efecto de la progresividad en frío es de naturaleza acumulativa, por lo que la erosión en la renta real seguirá creciendo en ausencia de medidas de ajuste específicas. En todo caso, las ganancias en renta real del factor trabajo exigirán mejoras de productividad".
En resumen, los impuestos sólo han subido desde que Pedro está en Moncloa, hace siete años ya, pero Sánchez dice que pagamos pocos impuestos y que los ultras quieren destruir el Estado del Bienestar. Y es que Hacienda somos todos, pero la única que gana es Marisu.