Primer aviso serio: el interés marginal de los bonos a 7 años colocados este jueves por el Tesoro se ha disparado hasta el 1,7% frente al 0,6% de la subasta anterior, y el del bono a 5 años se ha situado en el 1,4% frente al 0,59% anterior. Y luego está lo de la locura de los bonos ¡a 50 años! con los que se endeuda, no ya a la siguiente generación, sino a los hijos de nuestros bisnietos. Pues bien, el interés marginal se situó en el 2,88%. Genial. En total, el Tesoro ha colocado 5.606 millones de euros, pero eso es lo de menos.

Mucho más importante es que son subidas muy significativas que se producen después de que la FED volviera a subir los tipos el miércoles y anunciara que retirará capital por 45.000 millones, y tras la subida de tipos (+0,25%) aplicada este jueves por el Banco de Inglaterra, que ha situado los tipos en el 1%, el máximo desde 2009.

Estamos entrando de lleno en una nueva era económica y España no está preparada. Recuerden: por cada punto que suban los tipos, los intereses de la deuda española, que hay que pagar junto al principal, aumentarán en 15.000 millones de euros.

La situación es muy preocupante. El interés de la deuda a medio y largo plazo se ha disparado y eso que el BCE todavía no ha movido ficha. Christine Lagarde ni siquiera ha anunciado cuándo los subirá, aunque todo apunta a que lo hará primero en julio y luego en diciembre, para repetir la experiencia otras cuatro veces durante 2023.

Pero tranquilos, porque la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño -una de nuestras peores economistas- ha asegurado este jueves en una entrevista en RNE que el Gobierno está en una “buena situación” para afrontar una subida de tipos. Cito textualmente:

“Tenemos una deuda pública que tiene un periodo de maduración superior a los ocho años, muy largo. Tenemos un coste de tipos de interés que hemos ido refinanciando con tipos de interés muy bajos y eso nos da margen para enfrentarnos bien a esta progresiva elevación de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo”. Y la traca final: “Aunque los tipos suban en los próximos meses, el interés medio de la deuda pública española va a seguir bajando”, afirmó.

Teman lo peor… y se quedarán cortos. Calviño asegura que estamos preparados, pero la deuda pública española registró un nuevo récord en febrero, hasta los 1,44 billones de euros, el 119% del PIB, según el Banco de España. Solo en el último año se incrementó un 5,4%, esto es, en 74.474 millones. Y somos el país con más paro, más déficit y más inflación de la eurozona.