Lo verde es muy rentable para Ignacio S. Galán, y lo seguirá más tiempo, porque hace casi un mes fue reelegido como presidente ejecutivo de Iberdrola durante, al menos, otros cuatro años. Ahora se ha aliado con el Banco Mundial... y lo quiere vender como filantropía, pero se trata de negocio porque también recibirá dinero.

Como saben, Galán ha convertido las renovables en un producto financiero para el pelotazo, pasando de algo que criticaba en el pasado y de lo que ayer era una inversión a una plusvalía inigualable hoy, elevando al mismo tiempo la burbuja especulativa con renovables. A la venta de activos para reducir deuda (algo que prefiere llamar búsqueda de socios), suma la de partes de activos sin perder el control o de megavatios, así como la apuesta por la técnica del sale & lease-back (vender y alquilar después).

A esta lista, Iberdrola suma ahora una alianza con el Banco Mundial, concretamente con su brazo inversor en el sector privado -la Corporación Financiera Internacional (IFC)-, porque dicho Banco es más bien un fondo que no puede dar donaciones a empresas privadas, pero sí a las naciones en desarrollo. La eléctrica vende dicha alianza como filantropía porque el objetivo es “potenciar la transición energética en países emergentes” (órbita bajo la que sitúan a Brasil, Polonia, Marruecos y Vietnam). Claro que Iberdrola llevará allí su experiencia en desarrollo de proyectos renovables, pero no será a cambio de nada: también recibirá dinero... y no asumirá ningún riesgo. En concreto, parte del préstamo verde de casi 150 millones de dólares para financiar eficiencia energética y digitalización en las redes de distribución de Iberdrola en Brasil, así como la financiación verde de proyectos en Polonia, Marruecos y Vietnam; y acuerdos para desarrollar nuevos proyectos de hidrógeno verde (el cual es una ruina a día de hoy) y de eólica marina.

Una nueva alianza que han materializado con un apretón de manos entre José Sainz Armada, director de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo de Iberdrola, y Alfonso García Mora, vicepresidente de IFC para Europa, Latinoamérica y el Caribe. Y todo esto se anuncia en vísperas de que la eléctrica cambie su logo, algo que ocurrirá el próximo miércoles 24, según adelanta El Economista. Un pequeño cambio tras 21 años que supondrá la escritura del nombre en minúsculas y un rediseño de las tres hojas a uno más sencillo. 

¡Galán, tu eres el más grande..!