Lo que Pedro Sánchez entiende por unidad o por patriotismo, ora español, ora su nuevo invento del "patriotismo europeo", lo definió, el miércoles, el inefable ministro de la Presidencia, Ilmo sr. d. Félix Bolaños -¡Vuelve Iván, vuelve!- en una mini-rueda de prensa en el Congreso (dos preguntitas rápidas, conminó a los periodistas). Consiste, el precitado patriotismo, en que todos los partidos apoyen, como un sólo hombre, la tesis que Sánchez va al llevar a Consejo europeo de los días 17 y 18 sobre política energética.  ¿Y si nos estás de acuerdo con la política energética de don Pedro y planteas una alternativa? Pues entonces eres un anti-patriota español, un anti-patriota europeo y, posiblemente, un fachas.

Los trileros Sánchez, Calviño y Ribera juegan a que pase el tiempo hasta el 29 de marzo, donde se espera baje el precio de los combustibles y con la excusa del necesario consenso europeo

Estamos metidos de nuevo en el desastre Nadia Calviño pero, para no detener la responsabilidad en los ministros de Franco, y llegar al propio caudillo, tenemos que hablar del desastre Sánchez-Calviño, el famoso 'desastre San-Viño'. Por partes: en primer lugar, la estafa energética de Moncloa, desagregar el gas de la tarifa eléctrica, no es más que hacerse trampas en el solitario: ¿qué importa que quites el gas de la tarifa eléctrica si, al final, vas a pagarlo igual de caro? Podrás reducir la tarifa eléctrica pero si el gas sigue por las nubes: ¿quién va a producir, a pérdidas, electricidad con gas? Lo que no pague 'juan español' como usuario lo pagará como contribuyente.

Eso por no hablar de que el uso del gas está mucho más extendido: calefacción, conducción, etc. Y, en cualquier caso, los españoles, tanto como por la luz, protesta el precio de la gasolina y el diesel. Por eso los camioneros de un sólo camión están de huelga y los repartidores andan desesperados.

¿Y por qué no mantienes, 'San-Viño', la energía nuclear, precisamente frente al cambio climático, en lugar de cerrar los reactores y renunciar a seguir investigando en fisión y fusión nuclear?

Si quiere, el Gobierno español puede bajar los precios de los combustibles ya mismo, sin esperar a Europa. Lo que pasa es que no quiere perder ingresos: necesita mantener el voto cautivo

La razón de fondo del desastre 'Sanviño', con doña Teresa Ribera de ideóloga talibán, es muy simple: el sociopodemismo no puede recaudar menos: necesita mantener el voto cautivo.

El trilero Sánchez juega a que pase el tiempo hasta el 29 de marzo, donde se espera baje el precio de los combustibles o al menos se retrase la ya anunciada bajada, con la excusa del necesario consenso europeo o hasta que haya un acuerdo de paz en Ucrania y los mercados reduzcan el precio del gas. Otro engaño San-Viño. Si quiere, el Gobierno puede bajar los precios de los combustibles ya mismo, sin esperar a Europa, como le ha recordado el nuevo presidente del PP... estamos viendo tantos prodigios últimamente que hasta Núñez Feijóo puede decir verdad. Muy de vez en cuando, ciertamente.