La situación contable de la PRISA que preside Joseph Oughourlian es como para salir corriendo. Ahora mismo, no tiene ni para pagar las nóminas de noviembre. 

Pero don Joseph no quiere salir corriendo, sino ganando. Si no gana en PRISA, que sea en INDRA, pero el caso es que considera el franco-armenio que Pedro Sánchez le debe un favor y tiene que pagárselo, algo en lo que no coincide con Pedro Sánchez, no sé por qué será.

En su desesperación, y por mediación, cómo no, del omnipresente Borja Prado, presidente de Mediaset España, Joseph Oughourlian, presidente de PRISA, especulador y al que el mapa informativo de España le importa una higa, estaba dispuesto a vender la SER a Berlusconi, para aguantar algo más mientras consigue rentabilizar su inversión en la precitada INDRA, que es lo que realmente le importa. PRISA lo considera insalvable, pero el pacto de Oughourlian con Miguel 'Cubanino' Barroso, es que El País y la SER deben estar al servicio de Sánchez hasta las elecciones de noviembre de 2023 (o enero de 2024). Y cuando digo al servicio mido cada una de las palabras... y además se puede comprobar cada día escuchando la SER o leyendo El País. 

Por cierto, Borja Prado acaba de recibir una buena bronca de Silvio Berlusconi. Al padre, y aún dueño del entramado, no le interesaba nada la cadena de radio, un poco tirando a roja. Eso paralizó un acuerdo que ya estaba ultimado y en el que participó el propio Pier Paolo Berlusconi, hijo del senador... pero don Silvio puede cambiar de opinión si hay posibilidad de negocio. 

Ana Botín está dispuesta a ampliar capital... si recupera el control y recoloca en la Presidencia a Javier Monzón

En cualquier caso, Oughourlian se impacienta. No puede ir a una ampliación de capital porque él se niega a poner más dinero. Enfrente tiene a quienes desbancó en el pasado, Ana Botín y Javier Monzón, que están deseando volver a El País... algo que no estaría bien visto por Pedro Sánchez.

Veamos, el especulador Oughourlian gobierna El País, la SER y demás activos, con un reparto accionarial del más o menos, 55% frente al 45% del grupo que apoya Ana Botín. Insisto, con baile continuo de alianzas. Ver mapa accionarial de Prisa. Un detalle: Botín ha repetido la financiación a Rucandio -familia Polanco- poseedor de un 7,6% de la entidad. Curioso, ¿verdad? 

Amber posee un 30%, apoyado por Varela Entrecanales (Alconaba), con casi el 8% y, a día de hoy, el 10% de Vivendi, más algún accionista mexicano perdido por ahí. Ahora bien, Botín-Monzón suman cerca del 45% y podría haber cambios de alianzas. Mismamente, en principio, sólo en principio, los Bolloré seguirán apoyando a Oughourlian. Y luego está lo que haría ese alma libre, es decir, multimillonaria, llamado Carlos Slim.

Por tanto, ¿es posible que Ana Botín vuelva a hacerse con el control de PRISA y coloque en la Presidencia a Javier Monzón, por cierto, ex de INDRA? Sí, es posible, pero no deseado por Moncloa y por los directores de El País o la SER que Miguel Barroso, el hombre de Moncloa, ha ido colocando por el mundo.

Y las negociaciones para venderle la SER a Mediaset provocan las iras de Silvio Berlusconi... pero ahora a lo mejor le interesa

PRISA no sólo es una empresa en quiebra técnica, también es campo de batalla y hasta objeto de deseo. En principio una contradicción, lo sé, pero los grandes multimedia de antaño son ahora gigantes con pies de barro, más objeto de deseo que sujeto de rentabilidad.