Deutsche Bank España perdió 11,9 millones de euros en 2021, casi el triple que en 2020, cuando las pérdidas fueron de 4,7 millones, según el informe de auditoría remitido este lunes por la entidad a la CNMV. Menos mal que en la presentación de resultados anuales del grupo, allá por el mes de enero, el consejero delegado, Christian Sewing, se mostró “muy satisfecho” con el resultado del banco en España. Sewing es de fácil conformar.

Lo cierto es que el margen de intereses aumentó hasta los 268 millones de euros, frente a los 238 millones del año anterior. Las comisiones, sin embargo, se redujeron significativamente al pasar de 255 millones en 2020 a 240 millones en 2021. Así las cosas, el margen bruto aumentó hasta los 480 millones frente a los 471 millones de 2020.

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Una de las claves de la cuenta fue la partida de activos financieros valorados al coste, que registraron unas pérdidas de 69,9 millones de euros frente al beneficio de 79 millones del año anterior. De este modo, las pérdidas antes de impuestos fueron de 14 millones de euros (en 2020 fueron de 6 millones), que se suavizaron hasta los 11,9 millones tras un crédito fiscal de 2 millones.

Vista la situación, se comprende el esfuerzo realizado por el banco durante el primer trimestre de este año por reforzar sus equipos.