Danone continúa sin perder el pulso ante el auge de la marca blanca, como puede verse en los datos de facturación del tercer trimestre y, por ende, de los nueve primeros meses. Y es que ha seguido elevando sus volúmenes de ventas, pese a la subida de precios.

La multinacional francesa y líder mundial en yogures ha aumentado su volumen de ventas un 3,2% en el tercer trimestre, pese a unos precios un 1,6% superiores a los de hace un año. Así, la facturación ha ascendido a 6.876 millones de euros, lo que supone un 0,7% en términos reportados y un 4,8% más en términos comparables (sin el efecto del tipo de cambio y de las variaciones de perímetro). El incremento del 4,8% ha superado lo que esperaba el consenso de analistas (3,8%), sobre todo, por la mejora registrada en China, el norte de Asia y Oceanía, con crecimientos de doble dígito; así como por el positivo momento en todas las categorías (productos lácteos, nutrición especializada y agua). Sin embargo, en Norteamérica, que aporta cerca del 23% de las ventas, se mantiene la debilidad, según han señalado los analistas del Banco Sabadell.

En el conjunto de los nueve primeros meses del año, la facturación se ha situado en 20.578 millones, por tanto, se ha mantenido estable en términos reportados y ha crecido un 4,4% en términos reportados, con unos volúmenes vendidos un 2,8% superiores. La buena evolución en ventas ha llevado a que Danone confirmara sus previsiones anuales. Eso sí, como suele ocurrir en las empresas francesas, en el tercer trimestre no se ofrece información sobre el beneficio. Por tanto, habrá que esperar... y conformarse con saber que en el primer semestre, ganó un 14,7% menos.

En paralelo, se ha conocido que en España, su principal filial aumentó ingresos en 2024, pero ‘adelgazó’ en beneficio debido a las provisiones realizadas ante el cierre de la planta de Parets del Vallès (Barcelona). No hay que olvidar que Danone tiene su origen en España, donde nació en Barcelona en 1919 de la mano de Isaac Carrasso, y que actualmente emplea a unas 2.000 personas que se reparten entre las oficinas de Barcelona y Madrid, los centros de investigación e innovación, y varias fábricas: Aldaia (Valencia), Tres Cantos (Madrid), Lanjarón (Granada), Sigüenza (Guadalajara), Sant Hilari (Gerona) y las plantas ReNueva de Toledo y Barcelona.

La citada filial, que engloba los negocios de productos lácteos y alternativas de base vegetal), ha incrementado su facturación un 1,4% en 2024, a 904 millones. Las ventas de yogures han aportado el 76% de las ventas totales, seguidas de yogures y bebidas de origen vegetal (12%), postres lácteos (7%) y quesos frescos (5%).  

Sin embargo, el beneficio neto cayó un 39%, a 29,6 millones, al registrar unas provisiones de 51,6 millones por el cierre de la planta de Parets del Vallès, que tenía 157 empleados. Un cierre que se acometió dos años después del de la fábrica de Salas (Asturias) y a pesar de las protestas y hasta de una huelga, tras el pacto entre el comité de empresa y la dirección que se tradujo en prejubilaciones, indemnizaciones y algunos traslados de trabajadores a la fábrica de Aldaia. Eso sí, la filial destinó el total del beneficio al pago de dividendos a la matriz.