Decíamos que Danone alarga su indigestión en España, pues a las menos ventas y beneficio en 2022, y al cierre de la planta de Salas (Asturias) -con 80 empleados-, se sumaba otra reestructuración al cerrar la fábrica de Parets del Vallès (Barcelona) Este lunes, los empleados han dicho “no al cierre” y a los 157 despidos que conlleva, lanzando yogures y huevos contra la sede de Danone en la Ciudad Condal.

En la protesta convocada por los sindicatos CCOO, USOC y UGT, también se han visto carteles que decían “Danone olvida sus orígenes”, pues la multinacional francesa nació en 1919 cuando Isaac Carasso empezó a vender yogures en Barcelona. Diez años después se mudó a Francia, donde se levantó la primera fábrica... En mayo de 2016, Marina Carasso, nieta de Isaac, se convirtió en la última heredera del fundador que dejaba el accionariado de Danone España, como un año antes hizo otro nieto (su primo Mauricio Botton Carasso): así, el grupo Danone pudo hacerse con el 98,4% de la filial española, y hay que tener en cuenta que dicho grupo ha pasado de ser empresa familiar a estar controlado por los fondos (entre ellos, se encuentran los activistas Bluebell y Artisan)... y también se ha vuelto más progre, llegando a patrocinar las fiestas del Orgullo LGTBI en Madrid y Barcelona en 2022.

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Danone aún es muy relevante en nuestro país, donde lidera el mercado del yogur y tiene 2.000 empleados y varias instalaciones. Al cerrar Parets del Vallès, sólo le quedarán dos plantas de producción -una en Tres Cantos (Madrid) y otra en Aldaya (Valencia)-; tres fábricas de envasado y tres manantiales; dos centros de I+D; tres oficinas; y una planta del proyecto ReNueva -donde recupera envases de plástico- en Barcelona. Para el último cierre, la multinacional francesa alega a la “racionalización” de su actividad  y a “ganar eficiencia” ante la caída de ventas, principalmente por el alza de las marcas blancas. Eso sí, a la vez que cierra una fábrica subraya su compromiso con la reindustrialización. ¡Prrrr...!

La protesta de este lunes ha arrancado en la estación de Sants y desde allí se ha dirigido a la sede de Danone situada en la calle Buenos Aires. Al llegar, los trabajadores han lanzado yogures y huevos contra la fachada en señal de protesta por el cierre de la planta. Según UGT, Danone tiene la intención de trasladar dicha actividad a la Comunidad Valenciana, a pesar de que “fabrica un producto con un mercado estable de consumidores”. Además, el sindicato se queja de que “las malas decisiones empresariales no pueden, en ningún caso, ser pagadas por parte de la plantilla”. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha comprometido con la plantilla a trabajar para el mantenimiento de la actividad industrial en Parets del Vallès y los puestos de trabajo. Veremos.