Danone continúa con la recuperación y el aumento de las ventas en el primer trimestre (del 10,2% en términos reportados y del 7,1% en términos comparables) y lo celebra en bolsa: su cotización sube más de un 8%, aunque al final de la sesión ha relajado el entusiasmo al 5,76%. Un incremento de los ingresos que se debe en gran parte a los mayores precios (+4,9%) para afrontar las subidas de costes y en menor medida a los mayores volúmenes (+2,2%).

Por tanto, parece que Danone no ha notado en sus ingresos la invasión rusa de Ucrania ni tampoco su decisión de permanecer tanto en ese país como en Rusia por su compromiso con la alimentación de las personas. Recuerden que en Rusia sí ha parado nuevas inversiones, pero es un país que aporta el 6% de sus ingresos y donde tiene 8.000 empleados y 12 fábricas, y aunque Ucrania sólo supone un 1% de las ventas, cuenta con unos 1.000 trabajadores y 3 plantas. 

Danone no ha notado en sus ingresos la invasión rusa de Ucrania ni tampoco su decisión de permanecer tanto en ese país como en Rusia por su compromiso con la alimentación de las personas

La empresa francesa de productos lácteos, nutrición especializada y agua, cuyo origen es español y se remonta a 1919, ha logrado una facturación de 6.236 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un 10,2% en términos reportados y un 7,1% en comparables. Así, no sólo ha superado los 5.657 millones ingresados hace un año, sino también los obtenidos hace dos (6.138 millones). Por negocios, el de productos lácteos y de origen vegetal (EDP), que aporta cerca del 50% de las ventas, ha facturado 3.365 millones (+6,9%); le sigue el de nutrición especializada (31% de ventas), con 1.919 millones (+11,7%); y el de agua (15% de ventas), con 951 millones (+20,5% gracias a la recuperación del consumo fuera de casa). Los analistas del Banco Sabadell han destacado la buena evolución de las ventas, la cual pone de manifiesto su estrategia de prioridad al crecimiento y las subidas de precio. Y el director financiero de Danone, Juergen Esser, ha señalado que “reiteramos nuestra orientación para el año, con un crecimiento de las ventas comparables en el rango del 3% al 5%, y un margen operativo recurrente superior al 12%”, metas que se fijaron el pasado 8 de marzo en su día del inversor

En Danone se nota el cambio de CEO de hace unos meses: Antoine de Saint-Affrique aterrizó en la multinacional el pasado 15 de septiembre, cuatro meses después de que se revelara su nombre. Las ventas del tercer trimestre fueron las primeras que se conocieron tras oficializarse el relevo, pero en las que el nuevo CEO poco pudo contribuir: ascendieron a 6.158 millones, menores a las de 6.179 millones del segundo trimestre, algo que a la bolsa no le gustó, aunque eran un 5,8% superiores a las de hace un año (5.821 millones). En el cuarto trimestre, las primeras ventas de la ‘era Saint-Affrique’ ascendieron a 6.242 millones, un 10,9% superiores en términos reportados y un 6,7% en cifras comparables a las de hace un año. Además, Danone cerró 2021 con una facturación de 24.281 millones, un 2,8% superior a la de 2020 y acercándose a la de 25.287 millones obtenida en 2019, y con un beneficio neto de 1.924 millones (-1,6%), pero cerca de superar el preCovid (1.929 millones). Y gracias a estas cifras pudo mantener un elevado ‘pay out’, lo que demuestra que los fondos exigen demasiado.

Los fondos no sólo exigen un elevado 'pay out', sino que hace poco más de un año dos fondos activistas minoritarios (Bluebell y Artisan) lograron que Emmanuel Faber dejara de ser el primer ejecutivo de Danone y trece días después que abandonara también la presidencia

Es cierto que la última muestra se puede ver en dicho ‘pay out’, pero no hay que olvidar que los fondos activistas Bluebell y Artisan lograron que Emmanuel Faber dejara de ser el primer ejecutivo de Danone el 2 de marzo de 2021 y trece días después que abandonara también la presidencia. Así, consiguieron que sus quejas, avivadas por la llegada del Covid-19 y su impacto en la caída de la cotización en 2020 (-30%) y de las ventas (-6,6%), tuvieran las consecuencias que esperaban. Eso sí, curiosamente, meses más tarde, Faber se incorporó a la firma de capital riesgo Agritech Astanor, la cual invierte en agricultura y alimentación (incluye los insectos comestibles y la agricultura vertical), como socio. 

Conviene recordar que Danone ha pasado de ser una empresa familiar a estar controlada por los fondos, que tampoco dudan en meterse en cómo debe ser la gestión: el 78% de los accionistas son inversores institucionales. Lejos queda el origen, cuando en 1919, Isaac Carasso empezó a vender yogures en Barcelona. Diez años después se mudó a Francia, donde se levantó la primera fábrica, y una década más tarde, su hijo Daniel se convirtió en el máximo responsable de la compañía, pero llegó la Segunda Guerra Mundial y al tener origen judió, se exilió a EEUU a 1941, donde creó la primera compañía americana de yogures. Diez años más tarde, volvió a París para gestionar el grupo Danone tanto en Francia como en España y en 1959 vendió el negocio estadounidense. En su historia hay diversas compras y ventas, destacando que la fusión con Gervais, productor líder de quesos en Francia, pasando a ser Gervais Danone, y que en 1973 se fusionó con el negocio de fabricación de vidrio de la familia de Antoine Riboud, otra rama del grupo Danone, y cuyo hijo, Franck Riboud, dirigió la compañía desde 1996 enfocándose en lácteos, bebidas y cereales, y hasta diciembre de 2017. Además, en mayo de 2016, Marina Carasso, hija de Daniel y nieta de Isaac, se convirtió en la última heredera del fundador que dejaba el accionariado de Danone España, como un año antes hizo otro nieto del fundador (Mauricio Botton Carasso): así, el grupo Danone pudo hacerse con el 98,4% de la filial española, aunque sigue siendo relevante en nuestro país, donde tiene unos 2.000 empleados y un amplio mapa de instalaciones (cuatro fábricas de la división de Productos lácteos y de Origen Vegetal, tres plantas envasadoras de la división de Aguas, dos centros de I+D, tres oficinas y tres manantiales).

Y por último, una nota de humor: Danone ha fichado a la exministra Arancha González Laya como asesora externa, provocando muchas memes en las redes sociales.