Días después de que Elon Musk diera un ultimátum a los empleados de Tesla por el teletrabajo (el que quiera trabajar en remoto debe estar en la oficina como mínimo 40 horas a la semana o irse), la cosa se pone aún más fea. Y es que quiere echar al 10% de la plantilla (la cual asciende a casi 100.000 personas)… porque tiene miedo de cómo viene la economía.

El consejero delegado y fundador del fabricante de coches eléctricos ha señalado que tiene un “súper mal presentimiento” sobre la economía, según un correo electrónico al que ha tenido acceso Reuters. Y por ello quiere estar preparado, por lo que ha anunciado el recorte de casi 10.000 empleos y se han parado las nuevas contrataciones. Eso sí, no se puede olvidar que Tesla tiene una capitalización bursátil de casi 803.000 dólares y que, al mismo tiempo, Musk va en serio con la compra de Twitter: ha elevado a 33.500 millones de dólares la aportación directa y ha reducido el crédito bancario para hacerse con la red social del pajarito azul.

Eso sí, Musk no es el único que tiene malos augurios sobre la economía. Horas antes, Jamie Dimon, CEO de JP Morgan Chase, había advertido de un “huracán” económico, al considerar que la guerra en Ucrania y el endurecimiento de la política de la Reserva Federal (Fed) respecto a los tipos de interés afectarán inevitablemente a los mercados. Asimismo, John Waldron, presidente y director de operaciones del banco de inversión Goldman Sachs, considera que la economía sufre en este momento un número de shocks sin precedente en la historia (guerra en Ucrania, escasez de materias primas, inflación, subida de tipos de interés, caída del consumo...). “Este es uno -si no el que más- de los escenarios más complejos y dinámicos que he visto en mi carrera. Obviamente, hemos pasado por muchos ciclos, pero la confluencia del número de shocks que sufre el sistema, para mí, no tiene precedentes”, ha añadido Waldron en una conferencia bancaria. 

Ya saben; cuando el grajo vuela bajo...