Llevamos ya varios meses refiriendo la crisis profunda del automóvil en España y, al menos, durará hasta 2023. Este año se cerrará con unos 830.000 turismos y todoterrenos vendidos, un 3% menos que en 2021 y un 34% por debajo de las cifras de 2019 (1.258.246 entre los 1.501.239 vehículos totales vendidos), según las previsiones de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Y para el próximo año, el pronóstico es de más de 900.000 unidades, algo mejor que este pero aún muy inferior de las cifras preCovid, porque la crisis de microchips continuará y se suma el contexto socieconómico desfavorable por el impacto de la recesión prevista. 

Este año es el tercero en negativo, tras 2021 y 2020, por varias razones, principalmente: la incertidumbre económica, marcada por la fuerte inflación y el aumento de costes energéticos y de materias primas, y la crisis de los microchips. Eso sí, la cifra de turismos vendidos mejora algo la que apuntaban desde el sector (unas 820.000) hace unas semanas, cuando se conocieron las matriculaciones acumuladas hasta noviembre que nos retrotraían a la crisis de 2008. Además, el director general de la marca checa Škoda -propiedad del grupo Volkswagen- en nuestro país, Fidel Jiménez de Parga, avisó de que “2023 no será el año en el que España se vuelva al millón de coches vendidos” y ahora Anfac lo remarca al hablar sólo de más de 900.000. 

El director general de la marca checa Škoda -propiedad del grupo Volkswagen- en nuestro país, Fidel Jiménez de Parga, avisó de que “2023 no será el año en el que España se vuelva al millón de coches vendidos” y ahora Anfac lo remarca al hablar sólo de más de 900.000 

En paralelo, la asociación que representa a la mayoría de fabricantes apunta que este año cerrará con unas 118.000 (-22%) matriculaciones de vehículos comerciales por la caída de la producción y un menor stock para la venta y con unas 23.100 (+11%) de industriales

Nuestro país avanza lentamente en turismos electrificados (100% eléctricos -que aún deben mejorar... mucho- e híbridos enchufables -con una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe-). Según Anfac, este año se cerrará con 80.000 unidades vendidas, un 20% más que en 2021, pero lejos del objetivo de 120.000 para este año recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

Respecto a la producción, Anfac ha señalado que ha seguido afectada por la crisis de microchips, a la que se han unido otros factores derivados de la guerra en Ucrania y las consecuencias del Covid. La previsión de cierre del año es de en torno a 2,2 millones de unidades, ligeramente superior a la de 2021, pero por debajo de los 2,8 millones de 2019. La escasez de chips y también de ciertos componentes esenciales (cables, aluminio, níquel o paladio, procedentes de Ucrania y Rusia) y el aumento de los costes energéticos han sido los principales motivos que han afectado al ritmo de fabricación de las plantas españolas.