Ahora mismo, en El Corte Inglés (ECI), el sistema de poder se parece bastante al norteamericano: el presidente -Marta Álvarez- lo manda todo y su hermana Cristina Álvarez ejerce de vicepresidente: no manda nada pero en ausencia de la presidenta pasa a mandarlo todo. Luego hay un tercero en discordia (la tercera autoridad de la Casa Blanca), que es el secretario de Estado, que manda todo aquello que le dejen mandar y sobre aquella esfera que haya sabido convertir en propia. En el caso de ECI, este secretario de Estado es el joven Santiago Bau, que en teoría fue presentado como un banquero de inversión que iba a encargarse de diversificación, pero que se ha convertido en el nuevo hombre fuerte y ya actúa como el responsable de estrategia de El Corte Inglés. 

Pero insisto: quien manda es Marta Álvarez y sólo por delegación Bau Arrechea, un hombre que triunfó de joven, de muy joven, en el especulativo Goldman Sachs y que se ha convertido ahora mismo en el hombre de confianza de Marta Álvarez, tras la salida de Víctor del Pozo

Santiago Bau se está convirtiendo en el nuevo hombre fuerte del equipo directivo de El Corte Inglés

Y ahora la gran pregunta: ¿Bau es partidario de la salida a Bolsa de El Corte Inglés? Y aquí viene la sorpresa: pues no demasiado. Al parecer, los banqueros de inversión saben que salir a cotizar no siempre supone la panacea, aunque así se lo venden a sus clientes... cuando les cobran por colocar, o incluso asegurar, su salida al mercado a cambio de una sabrosa comisión. 

Segundo factor: Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña -aquí, a lo mejor hay que recordar la obviedad de que una Mutua no tiene aciones- nuevo propietario del 8% de El Corte Inglés, quien el viernes 13 anunciaba que ya tenía todos los permisos para controlar Seguros El Corte Inglés y cerrar el acuerdo que conllevaba la entrada de Mutua en el capital de ECI, con el precitado 8%, por 550 millones de euros.  

¿Un banquero de inversión que no es partidario de la salida a Bolsa y el presidente de una mutua que sí lo es? Pues sí, cosas veredes amigo Sancho. Recuerden que Ignacio Garralda procede de Asesores Bursátiles, lo más parecido que hubo a un banco de inversión en España. Pero en el mundo de los mercados financieros, la realidad es evolutiva según el cargo que se ejerce en cada momento. Ahora mismo, Garralda lidera una Mutua con liquidez que, cuando invierte en algo prefiere que su nueva propiedad tenga un valor de referencia (vamos que se sepa cuánto tiene que pagar quien pretenda comprarla). Para eso, nada mejor que tu inversión cotice en bolsa.

En El Corte Inglés (ECI), el sistema de poder se parece bastante al norteamericano: el presidente -Marta Álvarez- lo manda todo y su hermana Cristina Álvarez ejerce de vicepresidenta

Ahora bien, hablando de salida a Bolsa, el hecho de que Marta Álvarez controle ya (entre IASA y Fundación Ramón Areces) más del 60% de ECI, y desaparecido Dimas Gimeno, no ha gustado a las distintas ramas de la familia Areces e incluso ha supuesto un cierto alejamiento -poco preocupante, la verdad- con los García Miranda

En otras palabras, toda las familias accionistas de El Corte Inglés, salvo la hermanas Álvarez Guil, quieren que El Corte Inglés salga ahora mismo a Bolsa, lo cual, tras la pandemia, sinceramente, no sería una buena idea, máxime cuando Confección, la especialidad ECI, por fin, empieza a salir del agujero. 

Ignacio Garralda también apoya la salida a bolsa de ECI pero tampoco tiene prisa... ni necesidad

La idea, tanto de los Areces, todas las ramas pero sobre todo las minoritarias como de los García Miranda, es mantenerse en el accionariado pero sacando al mercado una parte porcentual de su participación, no todo... ojo, y que todos hagan lo mismo. Por ejemplo, si El Corte Inglés colocara en bolsa un 33% de su capital, cada uno sacaría una tercera parte de sus participaciones y se quedaría con el resto. Esto es la posición, por ejemplo, de Ceslar (9,5%) y Mancor (casi el 9%). Ni qué decir tiene que Marta Álvarez argumenta, y con razón, que sería una locura salir ahora. Por eso, en ECI hablan de 3 y hasta de 4 años como mínimo para salir a bolsa sin infravalorar el producto. Pero ojo, a Marta se lo pueden poner difícil en el Consejo.

Así que ya lo saben: la respuesta de ECI a Mutua es clara: antes de 3 o 4 años, ni de broma.