El fondo soberano noruego tiene unos 18.800 millones invertidos en compañías y bonos españoles
El coronavirus y el crudo ya están pasando una elevada factura al Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo que es gestionado por Norges Bank y tiene inversiones en multitud de compañías y en bonos de distintos países (sus inversiones en España ascienden a 18.800 millones de euros). Y es que ya ha perdido el 78,58% de la rentabilidad obtenida en 2019.
En concreto, su valor ha descendido en 115.600 millones de euros en lo que va de año, según datos registrados hasta el pasado miércoles. En este periodo, su rentabilidad ha sido negativa (-16,17%) debido a las caídas de las bolsas de todo el mundo por la pandemia del coronavirus y por el desplome del precio del petróleo (al que además del virus, le está afectando el pulso entre Arabia Saudí y Rusia). De hecho, el barril de Brent, de referencia en Europa, ya cotiza en los 24 dólares, y esto tiene otra víctima, como saben: el fracking (fractura hidráulica) de EEUU, poniendo en peligro el liderazgo de dicho país como productor de hidrocarburos que ostenta desde hace años.
El fondo soberano noruego parece que no va a tener un año tan bueno como 2019, cuando obtuvo una rentabilidad récord del 19,95%, equivalente a una ganancia de 147.117 millones. Una cifra que superaba con creces el porcentaje que venía sacando en la última década: una media del 7,8%. Pero este año, o cambian mucho las cosas o no registrará un nuevo máximo histórico... o quizás sí, aunque en pérdidas. Y es que el impacto económico de la pandemia del coronavirus aún es difícil de estimar y ya se habla de que será peor que la crisis de 2008 y las aerolíneas ya barajan que su efecto será mayor que el de los atentados del 11-S. La cosa no pinta bien, ni siquiera para el mayor fondo soberano del mundo.