La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) no ha demorado su reacción. En concreto, ha subrayado que cobrar por el equipaje de mano es legal, tras la denuncia que la Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en francés) ha interpuesto por prácticas que considera abusivas contra siete aerolíneas low cost: Ryanair, Vueling, Volotea, easyJet, Norwegian, Transavia y Wizzair.

ALA está presidida por Javier Gándara, que a su vez es director general de easyJet para el sur de Europa. Esta asociación ha señalado que cobrar por maletas de cabina es perfectamente legal, según el reglamento europeo, y así los pasajeros pagan “únicamente por aquellos servicios que precisa”. Al mismo tiempo, ha referido que hay un cambio de hábitos y “cada vez más consumidores quieren ir con su trolley en la cabina”, algo que se complica por el límite de la capacidad física de los aviones: un Airbus A320 tiene capacidad para 90 maletas, pero cuenta con 180 asientos. Además, ALA ha subrayado que al cobrar por el equipaje de mano pueden saber con antelación cuántas maletas habrá en el avión y prever cuántas tendrán que ser trasladas a la bodega sin provocar retrasos, y que todas las aerolíneas permiten volar gratis con un bulto que quepa debajo del asiento y que trabajan con las autoridades europeas en la estandarización de las dimensiones del equipaje en un grupo de trabajo impulsado por la Comisión Europea.

También ha reaccionado, cómo no, la aerolínea low cost irlandesa Ryanair. A pesar de su caradura con el trato que da a sus pasajeros, ha señalado que su política de equipaje de mano “cumple plenamente la legislación europea” ante la denuncia de la BEUC. Asimismo, ha destacado que esta low cost permite viajar de manera gratuita con un equipaje de 40x25x20 centímetros que quepa debajo del asiento delantero en su tarifa básica. Y por si esto no bastara, se ha preguntado si la BEUC está “realmente preocupada por la explotación de los consumidores” por qué sigue “ignorando los sobreprecios de las agencias de viajes online”, y más teniendo en cuenta el conflicto que mantiene con eDreams.

La Organización Europea de Consumidores ha denunciado ante la Comisión Europea y la Red de Autoridades de Protección al Consumidor (CPC) contra las siete aerolíneas citadas y ha pedido una investigación de las prácticas del sector en la Unión Europea. La BEUC se fundó en 1962 por las asociaciones de consumidores de seis países europeos (Bélgica, Luxemburgo, Francia, Países Bajos, Italia y Alemania) y hoy agrupa a 44 organizaciones independientes de 31 países (26 Estados miembros de la UE, además de Islandia, Macedonia del Norte, Noruega, Suiza y Reino Unido), incluidas las españolas Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) y la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). La función de la BEUC es representar a dichas organizaciones ante las instituciones comunitarias y defender los intereses de los consumidores europeos, y es como un representante de confianza por los responsables de la toma de decisiones. 

 

“Tomamos medidas contra siete aerolíneas que están explotando a los consumidores e ignorando al máximo tribunal de la UE, que dictaminó que cobrar un equipaje de mano de tamaño razonable es ilegal”, ha afirmado el director general de la BEUC, Agustín Reyna. De hecho, en 2014, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sentenció que las aerolíneas no deberían cobrar un suplemento por el equipaje de mano, si cumple “requisitos razonables en términos de peso y dimensiones” y de “seguridad aplicables”. Una denuncia contra siete aerolíneas low cost que sigue los pasos a la multa de 179 millones de euros interpuesta por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 contra Ryanair, Vueling, easyJet, Norwegian y Volotea.

Y ojo, CECU señala que el Departamento que lidera Pablo Bustinduy está preparando sanciones también contra Wizzair y Transavia por cobrar el equipaje de mano.