¿Qué le pasa a Telefónica?
Está inmersa en una revolución que, para bien o para mal, tendría que reflejarse en su cotización con contundencia pero….no es así. La acción sube un 4% en lo que va de año, es decir, que ni festeja con ‘alegría’ la irrupción de Marc Murtra y ‘su equipo’, ni se deprimen sus títulos porque, al inversor, quizá no le gusten los cambios o sencillamente porque no le importan.
La evolución en Bolsa recoge sin aspavientos toda una serie de acontecimientos que se han producido durante estos primeros meses de 2025.
El primero, el más trascendental, fue la reunión extraordinaria del Consejo de Administración de Telefónica que nombraba a Marc Murtra presidente en sustitución de José María Álvarez-Pallete. Era el 18 de enero pasado, sábado, y hubo que esperar al lunes 20 para conocer la reacción del mercado. Fue negativa con caídas del 2,7% hasta los 3,86 euros. Ha sido la reacción más vistosa del año.
El pasado 25 de febrero anunciaba la venta de su filial argentina a Telcom Argentina por 1.189 millones y pasaba a cotizar de los 4,30 euros a los 4,33.
Y hace apenas unas horas, se hacía efectiva la fulminación de la era Pallete con una reorganización integral de su cúpula directiva que fue recibida por los inversores con subidas del 0,8%. Hoy cotiza prácticamente plana en los 4,16 euros.
El pasado 25 de febrero anunciaba la venta de su filial argentina a Telcom Argentina por 1.189 millones y pasaba a cotizar de los 4,30 euros a los 4,33
No debemos olvidar que, en 2024, Telefónica fue protagonista de un culebrón que empezaba el 5 de septiembre de 2023 cuando el grupo saudí STC Group hacía pública la compra de una participación del 9,9% de la compañía por 2.100 millones de euros. En ese momento se convertía en primer accionista.
La entrada en el capital la conseguía a través de la adquisición directa del 4,9% del capital social, y el otro 5% mediante instrumentos financieros, límite en participación para cualquier inversor que le exime de pedir autorización al Gobierno, según la ley antiopas aprobada en 2020.
A esto hay que añadir que, tras la reforma de julio del año pasado, el Gobierno puede, por temas de seguridad y en operaciones sobre ‘infraestructuras críticas’, establecer la autorización previa por parte del Ministerio de Defensa.
Es evidente que Telefónica es más atractiva para los grandes inversores que para los más pequeños, a pesar de que su política de dividendo es de las más altas de la UE
Tres meses y medio después, el 19 de diciembre de 2023, el Gobierno movía ficha y el Consejo de Ministros aprobaba que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), instrumento industrial…inversor del Estado, adquiriera hasta un 10% del capital de Telefónica, lo que la convertiría en el primer accionista de la operadora.
El Estado volvería así de nuevo, y un cuarto de siglo después y tras su privatización, al capital de la operadora.
Ese martes 19, sus acciones, que cotizaban en los 3,56 euros, apenas reaccionaron.
Tres meses después, el 25 de marzo se ponía fin a una laaarga espera. El Gobierno de Pedro Sánchez informaba de que la SEPI había comprado el 3% de Telefónica, como primer paso para controlar el 10% anunciado.
Y, por último, el 20 de mayo, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales alcanzaba el 10% del capital social de Telefónica.
Se convertía en el primer accionista por delante de BBVA, CaixaBank, Saudi Telecom Company (STC) y el fondo BlackRock.
En concreto, la SEPI compró acciones con un precio medio de 4,0295 euros, y pagó cerca de 2.284 millones.
En ese momento, sus títulos cotizaban en los 4,18 euros.
El 28 de noviembre de 2024, el Gobierno autorizaba a la saudí STC a tomar el 9,97% de la compañía.
A Telefónica le cuesta alcanzar los máximosque toco en 14 de abril de 2022 cuando sus acciones valían 5 euros. Hoy cotiza en rangos similares a los de abril de 2020 (4,18 euros), en plena pandemia
Es evidente que Telefónica es más atractiva para los grandes inversores que para los más pequeños, a pesar de que su política de dividendo es las más altas de la UE.
A la operadora le cuesta alcanzar los máximos que tocó en 14 de abril de 2022 cuando sus acciones valían 5 euros. Hoy cotiza en rangos similares a los de abril de 2020 (4,18 euros), en plena pandemia.
Decía Alberto Roldán, profesor de economía y finanzas y consejero de New Growth Capital sobre la compañía, aquí en Hispanidad:
“Telefónica será una buena idea de inversión cuando un private equity la compre, la desmiembre y se centre en gestionar aquello que de verdad tiene valor. Si es que lo tiene”.