Fijar el suelo y el precio de la acción en los 1,80 euros, y de ahí lanzarse a cotizar intentando alcanzar precios objetivos, adelgazar liquidez lo que podría facilitar la exclusión bursátil de Prosegur, o…venderla

Respecto a exclusión bursátil, no parece, según los expertos, que sea la intención final de Helena Revoredo, (accionista mayoritaria a través de Gubel, su sociedad patrimonial). Ya lo explicaba en el folleto de la OPA voluntaria lanzada en noviembre de 2023: "el oferente no tiene planes de promover que las acciones dejen de estar cotizadas".

Pero, ya se sabe que, donde dije digo, puedo decir Diego…sin despeinarme apenas.

Lo cierto es que, Revoredo ha pasado a controlar el 73,13%, algo menos del 74,9% al que aspiraba con este movimiento. Desembolsará de 132 millones de euros, y no los 150 previstos inicialmente.

La familia Revoredo, con Helena a la cabeza, está convencida de que la acción puede valer más de 4 euros, potencial que también estiman muchas casas de análisis

Y a pesar de que lo lógico es pensar que ‘no se han cumplido objetivos’ como así ha sido, e incluso tildar la conclusión de la OPA como de ‘éxito parcial’, expertos consultados consideran que se podría interpretar en sentido contrario.

“A mi juicio, le ha salido bien. Si se hubiera aceptado la OPA al cien por cien y hubiera habido un prorrateo, la sensación recibida por el mercado hubiera sido que todos estaban deseando vender a 1,83 euros. El no llegar a ese 15% que pretendía, se puede interpretar que una parte de los inversores consideran que pueden sacar más, que la empresa vale más”, señala Ivan San Félix, analista de Renta 4 para añadir que dentro de ese 13% que ha aceptado están los trading (que se mueven al son de la volatilidad del mercado) que compran por ejemplo a 1,7 euros (nivel en el que ha cotizado durante algún tiempo) para después sumarse a la OPA (1,83 euros) para hacer caja rápida y fácilmente”.

Y añado, yo, incluso, sin acudir a la OPA, hoy mismo se puede vender por encima de la oferta.

Estamos ante una cotizada, cuyo negocio está remontando, que es muy pequeña, que tiene muy poca liquidez y a la que el mercado apenas le presta atención. Es decir, lo que coloquialmente se denomina como carne de OPA

Parece, por tanto, que el mercado sí ha recibido el mensaje. Estaba a 1,43 euros cuando se anunció la operación, y ahora cotiza en los 1,86 euros. ¿Hasta cuándo y hasta qué niveles? Esta sí que es la pregunta del millón.

La familia Revoredo, con Helena a la cabeza, está convencida de que la acción puede llegar a valer más de 4 euros, potencial que también estiman muchas casas de análisis que, en algunos casos, recomendaron no acudir a la oferta porque consideran que Prosegur tiene mucho más recorrido alcista.

Por ejemplo, y en este sentido, a primeros de año entraba en el capital el banco británico Barclays, que afloraba el 1%. Poco después de que se lanzara la OPA se estrenaron como accionistas Sculptor Capital, que empezó controlando 1,3% y hoy tiene 2,34%; un día después de anunciarse la oferta, el fondo estadounidense Fmr LLC aumentaba su participación en Prosegur hasta el 2,9%, desde el 2,2%; y también lo hacía Wellington Management, hasta el 1,41%.

A primeros de año entraba en el capital el banco británico Barclays, que afloraba el 1%. Poco después de que se lanzara la OPA se estrenaron como accionistas, entre otros, Sculptor Capital, que empezó controlando 1,3% y hoy tiene 2,34%

Unos fondos que han tomado posiciones a la espera, ¿por qué no?, de que algún gigante americano del sector, llegue con la chequera, le haga oferta a la presidenta, y ésta (que tiene ya 77 años) resuelva el problema de la sucesión al mismo tiempo que se va a casa con pingües beneficios

Estamos ante una cotizada, cuyo negocio está remontando, que es muy pequeña, que tiene muy poca liquidez (cada vez menos) y a la que el mercado apenas le presta atención. Es decir, lo que coloquialmente se denomina como `carne de OPA´.

La compañía viene de incrementar en 2023 su beneficio neto un 1,3% hasta los 66 millones de euros, con unas ventas que han marcado un nuevo récord en los 4.310 millones. Las acciones de Prosegur caen en este 2024, un 5%, pero acumulan un desplome de casi un 64% en los últimos 5 años.

Helena Revoredo, presidenta de Prosegur desde 2004 y viuda del fundador Herberto Gut, controla, como hemos explicado, a través de Gubel y de su filial íntegramente participada Prorevosa, el 59,899% del capital social de la empresa, y el 61,445% de sus derechos de voto.

Además de Gubel, en el capital de Prosegur aparece como accionistas Mirta María Giesso Cazenave (viuda del que fuera presidente ejecutivo de Prosegur, Graciano Álvarez), con el 6,399%

Su hijo mayor, Christian Gut Revoredo, es consejero delegado de Prosegur y controla 3.041.202 acciones, el 0,55%. Además, tiene un millón de acciones “titularidad de sus personas estrechamente vinculadas”, (cónyuge e hijos a su cargo) explica el hecho relevante remitido a la CNMV. Otro de sus hijos, Germán Gut Revoredo, controla 350.446 acciones y su hija Bárbara Gut Revoredo, 605.441, más otras 421.895 acciones “titularidad de sus personas estrechamente vinculadas”.