Parece que las multinacionales dedicadas a los refrescos pagan bastante bien a sus directivos. De hecho, se puede hablar de chispeantes sueldos tanto en PepsiCo como en The Coca-Cola Company, sobre todo para sus respectivos presidentes y CEOs: el español Ramón Laguarta cobró unos 26,3 millones de euros al tipo de cambio actual en 2022, según informa El País; superando ligeramente al británico James Quincey, que recibió uso 21,1 millones.

Laguarta está al frente de PepsiCo desde enero de 2019, cuando tomó el relevo a Indra K. Nooyi, aunque llevaba desde 1996 trabajando en esta multinacional de refrescos y aperitivos, donde aterrizó procedente de Chupa Chups. Los 26,3 millones que ha cobrado en 2022 suponen un 11% más que la cuantía del año anterior y un gran premio tras los buenos resultados de la multinacional: tuvo aumentos de beneficio neto (+17%), beneficio operativo e ingresos (+8,7%), en parte gracias a la subida de precios, y pese a los mayores costes. Claro que la mejora de cifras no le impidió reducir empleos en España.

Por su parte, Quincey es CEO de Coca-Cola desde diciembre de 2016 y sumó el cargo de presidente en abril de 2019, tras la jubilación de Muhtar Kent. En 2022 ha cobrado 21,1 millones, un año en el que la multinacional de refrescos con sede en Atlanta ha ganado más que Pepsico, facturando la mitad porque no se dedica a refrescos: su beneficio neto se redujo un 2,3%, y logró aumentos de facturación (+11,2%), en parte por la subida de precios (+11%), y de beneficio operativo (+6%), pese a mayores costes.

Siguiendo con Coca-Cola, su ‘megaembotelladora’ europacífica (CCEP) también ha pagado bastante bien en 2022, tras ganar y vender más. En concreto, su presidenta no ejecutiva, la española Sol Daurella, que seguirá escalando posiciones entre los más ricos de España gracias a los dividendos, ha cobrado 693.000 euros (+2,4%); y el CEO, el irlandés Damian Gammell, 13,5 millones.