Dos años de fusión y primer ejercicio definitivo, el de 2022. José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank: "Una banca que no sea sólida es un verdadero problema para la sociedad. En 2009, la banca no ayudó al país porque estaba débil. Sin embargo, en la crisis de 2020 sí ha respondido porque estaba fuerte... Cuando a la banca le va bien a la sociedad le va bien". Una forma de zanjar la demagogia de Podemos (y, ojo, también del PSOE) a cargo de un presidente que en su propio Consejo tiene al Estado, como segundo accionista, con un 17%. 

 

Nadia Calviño, la caradura más grande al oeste del Misisipi, aseguraba que los rumbosos resultados bancarios justificaban su impuestazo a la banca (seguramente se dispone a regalar los 300 millones que ella recibirá de los dividendos de Caixabank entre los pobres y necesitados y vulnerables).

En cualquier caso, como muestra de la tesis de Goiri, sólo un botón: mientras el precitado Goirigolzarri y su Ceo, Gonzalo Gortázar, daban a conocer los resultados de Caixabank correspondientes al ejercicio 2022, la bolsa castiga a la entidad con sede en Valencia, ¿Por qué? ¿No les ha gustado los resultados? No, el mercado no ha castigado a los dos bancos internacionales, Santander y BBVA y si a los españoles y al que más... al más español de todos, a Caixabank, entendiendo por ello que es el primer banco en España, que no el primer banco español. 

 

Conclusión, la demagogia antibancaria de los sociopodemitas cunde en España. Hasta el momento, el que mejor lo ha defendido es Goiri, y eso que tiene al enemigo en casa. Además, aún tuvo tiempo para defender a Juan Roig, el hombre de Mercadona, a quien Belarra calificó de "capitalista despiadado". Simplemente, recordó a la señora ministra de Asuntos Sociales, un portento en economía, que el señor Roig ha creado casi 100.000 puestos de trabajo en un sector por el que nadie daba un duro hace 20 años. 

Caixabank no ha decidido si lleva a los tribunales al Gobierno por el impuestazo, pero recuerda que casi el 50% del dividendo va a obra social... y al Estado

Ahora bien, los beneficios no son el problema salvo para los radicales de Sánchez: el problema actual es la calidad del servicio bancario. Y ahí, Goirigolzarri marra: el servicio bancario está en baja. La digitalización ha conllevado una sociedad de autistas que se relaciona con los demás a través de un plasma y, encima, la sociedad analógica, que todavía va a tardar unos lustros en desaparecer, se ha convertido en el nuevo proletariado paria.

No, la calidad del servicio bancario en España ha caído, en Caixabank y en el resto del sector. 

Goiri defiende a Juan Roig tras el ataque de Ione Belarra: ha creado casi 100.000 puestos de trabajo

Resultados: no son malos. Los cocientes de rentabilidad de recursos propios y de activos se disparan. El margen financiero empieza a mostrar solidez después de años de sequía y el modelo de banca doméstica de Caixabank es el espejo donde se miran los demás. Ahora bien, no va a comprar bancos en el exterior (salvo el portugués BPI). Caixabank no tiene un México que le salve, como salva al BBVA, ni un Brasil o un Reino Unido que le saque las castañas del fuego, como tiene el Santander.

Inclusión geográfica. Caixabank está en 470 municipios en los que son el único banco. La red está presente en 2.200 municipios, el 40% de las oficinas están en poblaciones de menos de 10.000 habitantes.

Digitalización: 4,2 millones de clientes en Imagin Bank. Casi todos ellos jóvenes que jamás entran en una sucursal y cuyas relaciones con los bancos son a través del móvil.

Caixabank se queda en Valencia... remita el Procés o no remita

Más cosas: Código de buenas prácticas hipotecario, el famosísimo código de propaganda de Nadia Calviño: en enero, 820 clientes. O sea, nadie.

Luego viene la tontuna de la sostenibilidad. Compromiso de 64.000 millones de euros de financiación de productos verdes. ¿Significa eso que el mundo será más verde? Por supuesto que no. Eso sí, la memoria de Caixabank será aún más gorda por aquello del informe verde. 

Microbank, el banco de los pobres, marcha muy bien. Financia familias y negocios, que ingresan menos de 21.600 euros al año, y negocios de menos de 18 trabajadores.

Previsiones: el PIB español terminará en el 1,3% en 2024. Es una previsión optimista. 

Los depósitos se empiezan a remunerar pero no al cliente particular. Ese tendrá que esperar.

Caixabank seguirá en Valencia, pero ya no porque falte seguridad jurídica o financiera en Barcelona sino porque ahora es el resultado de una fusión de un banco madrileño, con sede en Valencia y de un banco catalán, con sede en Valencia: se quedan en Valencia.