A Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) le sigue yendo muy bien sin entrar en Talgo (algo que sí ha hecho el Ejecutivo vasco a través del consorcio que lidera Sidenor y el Gobierno central vía la SEPI), gracias a su gran diversificación en trenes y su apuesta por los autobuses solares. Y es que en los nueve primeros meses del año, ha logrado más ingresos y resultado neto de explotación (ebit), al tiempo que ha disparado el beneficio neto y los pedidos.

El fabricante vasco de trenes y autobuses ha dado alegrías a sus accionistas, entre los que destacan: sus empleados (24,973%) y la Bilbao Bizkaia Kutxa Fundación Bancaria (o sea, el PNV, con un 10,231% a través de Kutxabank y un 3% a través del Instituto Vasco de Finanzas). Sin embargo, el mercado no ha sonreído, pues su cotización baja un 4%. ¿Será que aún pesa su inclusión en la lista negra de la ONU, por operar en zonas ocupadas por Israel?

Volvamos a los resultados. Entre enero y septiembre, los ingresos han crecido un 8%, a 3.165 millones de euros. De estos, el negocio ferroviario ha aportado 2.430 millones (+4%) por las actividades de suministro de trenes y de servicios de mantenimiento, y los autobuses de Solaris han contribuido con 735 millones (+26%) por el aumento de las unidades entregadas (+12%) y un mix de precio más elevado debido al mayor peso de los autobuses cero emisiones.

Por su parte, el resultado neto de explotación (ebit) ha aumentado un 18%, a 161 millones, por la mayor actividad, y el margen ebit ha pasado del 4,7% al 5,1%. La mejora del resultado financiero, el menor impacto de las divisas y la menor tasa fiscal han llevado a que el resultado neto se haya disparado un 66%, hasta 100 millones.

La cartera de pedidos se mantiene en niveles máximos, tras ascender un 6% y alcanzar los 15.579 millones. De estos, 13.262 millones corresponden al negocio ferroviario y los 2.317 millones restantes suponen un récord de la cartera de Solaris, que también registra un hito en unidades (2.759), y aporta una “alta visibilidad” a la senda de crecimiento del negocio. Asimismo, cabe recordar que CAF no tiene un problema de capacidad industrial, como sí le pasa a Talgo, y que en la cartera de 15.579 millones no se incluyen algunas adjudicaciones del tercer trimestre y del cuarto (la rehabilitación y el mantenimiento del Metro de El Cairo y el suministro de cerca de 150 autobuses eléctricos a Países Bajos y Polonia). Además, cuenta con carga de trabajo para bastante tiempo, pues a la cartera récord de pedidos se suman 9.000 millones en opciones futuras ejecutables por los clientes asociadas a los contratos en cartera. 

De cara al cierre de 2025, CAF cumplirá sus previsiones. Eso sí, ha referido que el negocio ferroviario muestra un comportamiento favorable, pero aún se ve afectado por el incremento de costes en algunos proyectos en ejecución; mientras que el de autobuses avanza en rentabilidad. 

En paralelo, CAF ha desarrollado con Cellnex una solución pionera en señalización ferroviaria con 5G.