Decíamos en Hispanidad que la burbuja especulativa con energías renovables que hay en España sigue creciendo y es doble: por un lado, muchas empresas del sector cotizan en bolsa con sonoras alzas y caídas; y por otro, hay compras y ventas de compañías, así como de activos o incluso de partes de estos. Un contexto en el que se mueve, entre otras muchas, Grenergy, que ha empezado bien el año y no ha notado el abaratamiento de la energía como otras compañeras de sector, pero ojo, porque su deuda neta se ha disparado un 42%... y en parte ha sido por las mayores inversiones.

David Ruiz de Andrés (Grenergy)

 

La compañía fundada en 2007 se dedica a desarrollar proyectos fotovoltaicos, eólicos y de almacenamiento, y a producir energía renovable. Su primer accionista es David Ruiz de Andrés, que es dueño del 53,345% del capital y además ocupa el cargo de CEO. Tras un 2022 en el que ganó un 36% menos, pese a crecer en ingresos y resultado bruto de explotación (ebitda), este año ha empezado mejor en la mayoría de las magnitudes financieras, excepto en la deuda neta, que durante los tres primeros meses se ha disparado un 42%, a 445 millones de euros, lo que supone un ratio de 7,9 veces el ebitda.

Eso sí, no ha recibido un duro castigo en bolsa, donde su cotización baja un 0,75%... en un día malo para el Ibex (-1,30%), y quizá se deba a la buena evolución de otras cifras. Entre enero y marzo, Grenergy ha elevado un 15% su beneficio neto, pasando de 4,2 millones de euros a 4,9 millones; y ha duplicado el ebitda, a 14,3 millones, así como las ventas, a 96 millones. Y en parte ha sido porque la venta de dos parques solares en Chile y la apuesta por los contratos de compraventa de energía a largo plazo (más conocidos como los PPA) han hecho que no notará los menores precios de la energía. De hecho, con los citados PPA (que ya ascienden a 2.000 millones en España y Chile por 1.400 megavatios -MW- y negocia otros por 1.500 MW), “la rotación de activos que nos permite obtener capital, así como la significativa apuesta por las baterías, nos permitirá reducir riesgos y mantener el ritmo de crecimiento”, ha subrayado Ruiz de Andrés. Su cartera de proyectos asciende a 14.000 MW, de los que 1.800 MW están en operación o en construcción; y la de almacenamiento ha crecido a casi 10 gigavatios por hora (GWh) gracias a su presencia en Hispanoamérica (sobre todo en Chile), EEUU y Europa.