La bombona de butano ha cambiado de tendencia, tras la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la formación de su nuevo equipo de vicepresidentas y ministros (entre ellos, continúa la titular de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera). Su precio máximo subirá un 5% a partir del martes 21, hasta 15,14 euros.

Teresa Ribera y bombona de butano

 

Recuerden que se la considera la energía de los pobres porque es la más barata que hay en España, pues el cliente sólo paga por lo que consume, es decir, no los costes de lo que se denomina midstream (transporte, almacenamiento y venta al por mayor de productos crudos o refinados del petróleo). Ahora registra su primer incremento en el último año, después de seis bajadas consecutivas y récord de 19,55 euros que marcó en mayo de 2022 con Sánchez en La Moncloa y superando los máximos que registró con el pepero Mariano Rajoy (17,50 euros en marzo de 2015) y el socialista José Luis Rodríguez Zapatero (15,19 euros).

Ahora la bombona de butano sube un 5%, a 15,14 euros, por el aumento de la cotización de las materias primas (butano y propano) en un 8,3%, el fuerte encarecimiento de los fletes (transporte) en un 26,6% y la depreciación del euro frente al dólar (-3,3%). Recuerden que su precio se revisa de forma bimensual, el tercer martes del mes correspondiente, y que además se limitó aún más su precio (sólo puede bajar o subir como máximo un 5%) a finales de junio de 2022 a 19,55 euros por Real Decreto-Ley y este se prorrogó un año después hasta el próximo 31 de diciembre. También hay que referir que nuestro país es una excepción dentro del negocio europeo de butano debido a que su precio está regulado, mientras en otros países se ha liberalizado: aquí unos ocho millones de hogares disfrutan de sus ventajas (versatilidad -múltiples usos-, alto poder calorífico y se puede mover). Eso sí, el consumo total de envases de GLP (incluida la bombona de 12,5 kilogramos, que tiene su precio regulado) se mueve a la baja: ha caído más de un 25% entre 2010 y 2021. Repsol es su primer vendedor y Cepsa, el segundo.