Los grandes bancos europeos también temen un estallido de la morosidad en los próximos meses
El temor a que se dispare la morosidad en los próximos meses no es algo exclusivo de los banqueros españoles. En Europa, los grandes bancos también le están viendo las orejas al lobo y han destinado miles de millones de euros a provisiones para ‘por si acaso’ el asunto se desmadra.
Una de esas entidades es el Barclays, que provisionó 4.838 millones de libras (en euros, 5,589 millones) para hacer frente a esa potencial morosidad. En 2019 destinó 2.210 millones de euros. El aumento es significativo.
Ni siquiera en Suiza se libran del temor a un estallido de impagos, que ya es mucho decir. Hablamos, concretamente, de Credit Suisse, que pasó de provisionar 299 millones de euros (324 millones de francos) en 2019 a 1.012 millones de euros (1.096 millones de francos) en 2020. El miedo es grande.
Ahora bien, salvado el molesto asunto de la morosidad, aunque sea probable, los bancos registraron unos resultados más bien flojos. Y no fue únicamente por las provisiones, sino por la caída de la actividad y los tipos de interés. Al menos fue así para Barclays, cuyos ingresos cayeron un 12,2% y no superaron los 6.424 millones de libras (7.381 millones de euros). El beneficio bruto del banco británico alcanzó los 421 millones de euros, esto es, un 45,1% menos que en 2019.
Crédit Suisse, por su parte, redujo su beneficio neto un 21,9% principalmente por las pérdidas de 326 millones de euros del cuarto trimestre, provocadas por el impacto negativo de litigios, que restaron 699 millones de euros, y por los 382 millones por el deterioro del valor de su participación en York Capital. ¿Hubiese aumentado el beneficio del trimestre respecto al de 2019 sin esos extraordinarios? No, habría ganado un 10% menos que el año anterior.
En resumen: 2020 fue un mal año para la gran banca europea, y no por las provisiones, sino por la propia crisis que atraviesa el negocio bancario. El problema puede agravarse si, además, se dispara la morosidad.