Lunes negrísimo para los bancos españoles que cotizan en bolsa. BBVA (-7,09%), Santander (-4,80%), Caixabank (-4,10%), Sabadell (-3,66%) y Bankinter (-3,26%) (el Ibex bajó un 1,20%) se enfrentan a la incertidumbre sobre el futuro de Evergrande, la segunda inmobiliaria más grande de China y una de las empresas más endeudadas del mundo.

Efectivamente, la empresa que fundó Xu Jiayin en 1996 y que da empleo directo a unas 200.000 personas acumula una deuda de unos 256.000 millones de euros, de los que más de 16.200 millones estarían en manos de acreedores extranjeros.

Las dificultades de Evergrande para hacer frente a su pasivo se remontan al verano de 2020, pero ha sido ahora, cuando se aproxima el plazo para pagar las deudas -el jueves 26 debe abonar , cuando ha provocado el pánico en los mercados internacionales, incluido el español. El Gobierno chino, que el viernes le inyectó 12.000 millones, de euros decidirá en los próximos días si rescata a la compañía o la deja caer.

¿Estamos ante el final del modelo chino: comunismo político junto a capitalismo económico? El caso es que muchos camaradas de Xi Jinping opinan que la parte del capitalismo, en una economía cada vez más global, se les ha ido de las manos. Hay que estrechar el control sobre las grandes empresas que cotizan, directa o indirectamente, en los mercados occidentales.

A la desconfianza interna se une el recelo externo provocado por el virus, que no es chino -eso sería discriminatorio-, pero tuvo su origen en China.

En cualquier caso, no conviene perder de vista que estamos asistiendo a una guerra civil en el seno del Nuevo Orden Mundial (NOM): Nueva York frente a Pekín.

Y mientras, los grandes bancos españoles sufren uno de los peores días bursátiles de los últimos años. Es la globalización.