
Antolin también nota la crisis mundial que vive el sector del automóvil, como le está pasando a Gestamp, pero no, por el momento a CIE Automotive, Teknia y Continental. Así se ha podido ver en sus resultados del primer semestre, donde se reflejan menos ingresos y más pérdidas, pese a mejorar la rentabilidad (en concreto, el margen).
El fabricante de componentes para el interior del automóvil, propiedad de la familia burgalesa Antolín, ha reducido sus ingresos un 9,7%, a 1.947 millones de euros, debido a la atonía de la producción mundial de vehículos, así como a la reducción del perímetro de la compañía por la venta de activos y la debilidad de algunas divisas. Sin estos dos últimos efectos, la disminución de los ingresos habría sido del 4,1%. Por regiones, las ventas han bajado un 8% en Norteamérica por el impacto de los aranceles y un 7% en Asia debido al ajuste de mercado en China a pesar al buen desempeño en India.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha descendido un 7,3%, a 167 millones; mientras que el margen ebitda ha pasado del 8,4% al 8,6% por la contención de costes del Plan de Transformación. El beneficio operativo ha caído un 11,5%, a 47,8 millones. Claro que las menores ventas han provocado que el resultado neto haya pasado de unas pérdidas de 1,2 millones a unas de 11,3 millones, 9,2 veces mayores. Esto último se debe a que el segundo trimestre ha sido notablemente peor que el primero, cuando logró volver a números negros.
La deuda financiera ha crecido ligeramente, a 1.246,9 millones, y teniendo en cuenta los covenant purposes (los compromisos vinculantes con el prestamista), la deuda financiera neta también se ha movido algo al alza, situándose en 982,9 millones; y el ratio de deuda sobre ebitda es de 3,3-3,4 veces. Eso sí, Antolin destaca que ha reforzado su solidez financiera en el primer semestre con el cierre de un préstamo sindicado de 150 millones con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y cinco de sus principales entidades financieras. Además, la compañía prosigue con su Plan de Transformación, que incluye venta de activos, la cual ha ascendido a 21 millones en el primer semestre y a la que hay que sumar los casi 120 millones del año 2024. Y cabe referir que Antolin no es la única empresa del sector de componentes de automóvil que ha optado por vender activos, también lo está haciendo Gestamp.
Recuerden que Antolin, que este año celebra su 75 aniversario, es propiedad al 100% de la familia Antolín, que comparte la gestión con un CEO, cargo que actualmente ocupa Cristina Blanco. Los hermanos José y Avelino Antolín Toledano fundaron la compañía y hoy está al frente la segunda generación. Avelino tuvo dos hijos, Ernesto y Ana Berta Antolín Arribas. José tuvo tres hijos fruto de dos matrimonios: María Helena Antolín Raybaud, del primero; Emma y José Antolín Granet, del segundo. Todos los miembros de la segunda generación se sienta en el Consejo de Administración, excepto María Helena Antolín Raybaud, que cedió el cargo de vicepresidenta a su hermana Emma el 1 de enero de 2024 y sigue unida al grupo familiar participando en los órganos de decisión, al tiempo que es la presidenta del Consejo de Movilidad Sostenible de la patronal empresarial CEOE). Ernesto Antolín Arribas ocupa la silla de presidente y su prima Emma la de vicepresidenta.












