Amazon ha frenado en su crecimiento en las primeras cifras con Andy Jassy como CEO. Y es que ha reducido a la mitad (-50,1%) su beneficio neto en el tercer trimestre, hasta unos 2.712 millones de euros, pese a registrar mayores ventas (95.222 millones, un 15,2% más), y ha enfriado sus previsiones de cara al último trimestre del año, que coincide con la temporada de mayores ventas (Black Friday, Cyber Monday y Navidad).

El gigante estadounidense de comercio electrónico espera mayores costes por los problemas de suministro y la escasez de mano de obra que ha impulsado al alza los salarios. “En el cuarto trimestre, esperamos incurrir en varios miles de millones de dólares en costes adicionales en nuestro negocio de Consumo a medida que abordamos la escasez de mano de obra, el aumento de los costes salariales, los problemas de la cadena de suministro global y el aumento de los costes de flete y envío, mientras hacemos todo lo que sea necesario para minimizar el impacto en los clientes y socios de ventas en esta temporada navideña”, ha señalado Jassy. “Será costoso para nosotros a corto plazo”, ha añadido.

Parece que le empieza a pasar factura la contracción del consumo por la mejora de la situación sanitaria del Covid, pero quizá también el hecho de que fagocita el comercio electrónico (copia productos exitosos, los favorece en las búsquedas y los vende más baratos) y de que precariza el empleo especialmente en España

Eso sí, Amazon ha ganado 16.362 millones en el conjunto de los nueve primeros meses del año, lo que supone un 35% más, pero lejos del beneficio semestral (el cual se duplicó) y las ventas han aumentado un 27,6%, a 285.643 millones. De esta última cifra, las ventas de productos han crecido un 17,6%, a 146.401 millones, y el negocio de servicios -el que incluye Amazon Web Services (AWS)- ha facturado 139.242 millones (+40%).

Ahora de cara al cuarto trimestre, el gigante estadounidense de comercio electrónico espera unos ingresos de entre 111.710 y 120.303 millones, sólo entre un 4% y un 12% más que hace un año, y espera alcanzar un beneficio operativo de hasta 2.578 millones, que estaría lejos de los 5.929 millones del mismo periodo de 2020. Parece que a Amazon le empieza a pasar factura la contracción del consumo por la mejora de la situación sanitaria del Covid y su normalización, pero quizá también el hecho de que fagocita el comercio electrónico (copia productos exitosos, los favorece en las búsquedas y los vende más baratos) y de que precariza el empleo especialmente en España.