Alstom ha duplicado ingresos y ha triplicado su cartera de pedidos entre abril y diciembre (periodo que corresponde a los nueve primeros meses de su presente ejercicio fiscal). Dos buenas noticias, entre otros, para los más de 3.000 empleados que tiene en España y que tras la integración del negocio de trenes de Bombardier, se reparten 27 centros, destacando cuatro grandes centros de innovación y cuatro fábricas -entre ellas, la de Trápaga (Vizcaya), Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) y Getafe (Madrid)-. Y esta plantilla seguirá creciendo, porque se ha anunciado la contratación de 7.500 empleados en todo el mundo en 2022 y actualmente en nuestro país, hay abiertas más de 150 ofertas de empleo.

El fabricante de trenes francés ha facturado 11.359 millones de euros en los nueve primeros meses, sobre todo por la mejora que ha registrado en Europa (7.066 millones), donde los ingresos han sido más del doble que los de hace un año, en América, donde se han duplicado, y en Asia-Pacífico. Más de la mitad de la facturación, concretamente 6.486 millones, han correspondido a la división de material rodante, que también ha duplicado su cifra respecto a la registrada hace un año. Le siguen los ingresos por servicios, con 2.420 millones; la división de señalamiento, con 1.631 millones; y la venta de sistemas, con 822 millones.

Al cierre de 2021, contaba ya con una cartera de pedidos pendientes (entre ellos, están los nuevos trenes de la línea 7 del Metro de Madrid, según Diario Financiero) por valor de 14.302 millones, más del triple que la de un año antes y un récord, por lo que tiene carga de trabajo para bastante tiempo, de ahí, el aumento de la plantilla anunciado. Y esto es muy bueno para el empleo, entre ellos, para el que genera en España: de hecho, el pasado octubre anunció que realizaría más de 200 nuevas contrataciones antes de que acabara el año. 

Eso sí, no se sabe cual ha sido la evolución del resultado neto, que arrojó unas pérdidas de 196 millones en su primer semestre fiscal (abril a diciembre).