Alibaba no está teniendo una buena evolución en bolsa desde hace meses: la cotización baja un 12% desde el pasado enero. A los inversores parece que ya no les gusta tanto la apuesta por el ‘esquema Villalonga’ (el que puso en marcha Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo), que supondrá su escisión en seis compañías, ni tampoco las noticias sobre despidos y aumento de plantilla.

El gigante chino de comercio electrónico baja su cotización un 5,75% sólo en los últimos cinco días, a pesar de los buenos resultados de su último ejercicio fiscal, con aumentos de beneficio, ebitda e ingresos. Un periodo que cerró con una reducción de plantilla en un 7,7%, a 235.000 empleados.

Días después, se conoció que el negocio de computación en la nube recortaría su plantilla un 7% de cara a la escisión, según el diario económico National Business Daily. La reacción de Alibaba llegó días después, cuando comunicó a través de la red social china Weibo que planea contratar 15.000 nuevos empleados, de los que 3.000 serían graduados universitarios. Asimismo, calificó de “rumores” la noticia sobre despidos en la nube, subrayando que las salidas de empleados son “normales” en el mundo laboral” y ellos “nunca han dejado de contratar y cultivar talentos extraordinarios”.

Sin embargo, el mercado -y por tanto, los inversores- parece que tienen dudas no sólo sobre la escisión en seis compañías, sino también en lo que respecta a la evolución de la plantilla. Recuerden que el presidente y CEO del gigante chino de comercio electrónico, Daniel Zhang, refirió que “en un mundo cada vez más complejo, hemos transformado proactivamente nuestra organización para fortalecer la competitividad del negocio mediante una mayor independencia que nos permita responder las necesidades cambiantes de los distintos clientes y aprovechar nuevas oportunidades” respecto a la apuesta por el ‘esquema Villalonga’. A la vista de la evolución en el parqué no ha sido suficiente la reaparición del fundador, Jack Ma, en China a finales de marzo, que recibió un aplauso del 4%. Recuerden que a Ma le salieron demasiado caras sus críticas al Partido Comunista Chino (tuvo que dejar la presidencia de Alibaba, pasándose a la filantropía, y más tarde perdió el control de Ant Group, lo que llevó a verle muy pocó en público y a dejar China a finales de 2021.